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Agotamiento por teletrabajo y salud mental: los temas que se están tomando la agenda del compliance en las empresas

Fundación Generación Empresarial realizó un sondeo para conocer los desafíos de las firmas en este tema. El debilitamiento de la cultura organizacional es otro de los puntos recurrentes.

Fuente: DFPublicado el 16 de diciembre de 2021.

La pandemia cambió radicalmente el funcionamiento de las empresas, y no sólo eso, también modificó sus preocupaciones y prioridades. Eso es lo que puede desprenderse de los datos que recopiló una encuesta realizada por Fundación Generación Empresarial (FGE).

De acuerdo al sondeo -que fue realizado en agosto y en el cual participaron 59 representantes de sus empresas asociadas-, son varios los temas que se están instalando como nuevas preocupaciones en materia de compliance para las sociedades.

Ante la pregunta "¿cuáles son, desde tu punto de vista, los principales desafíos para el compliance de la organización en la actualidad?", las respuestas más mencionadas fueron: agotamiento de los equipos por teletrabajo, problemas de salud mental entre los colaboradores, dificultad para controlar los riesgos de compliance y debilitamiento de la cultura organizacional.

Para Fernanda Hurtado, gerenta general de FGE, la salud mental se ha vuelto una prioridad en muchas compañías luego de la pandemia, porque la incertidumbre, el encierro y el temor ha tenido efectos importantes en la calidad de vida de los trabajadores.

"Esto lo pudimos constatar en los seis encuentros que tuvimos con socios de FGE y en las reuniones que realizamos con directores de empresas chilenas. En todos estos encuentros los líderes de las empresas manifestaron su preocupación por la vulnerabilidad que veían en sus grupos de trabajo y cómo lo estaban abordando", relata Hurtado.

Pero ¿qué están haciendo las empresas para abordar este fenómeno? Según cuenta la vocera, las firmas han estado realizando encuestas internas (llamadas pulsos), encuentros de contención emocional con apoyo de psicólogos, reuniones entre jefaturas y trabajadores, entre otras medidas.

"Muchas empresas han buscado propiciar también un equilibrio entre vida laboral y familiar, lo que contribuye al tema de la salud mental. Se han reglamentado horarios de conexión y desconexión, se ha impulsado el proteger momentos del día para que los trabajadores hagan una pausa más allá de la hora de almuerzo", ejemplifica Hurtado.

Respecto a los problemas asociados al debilitamiento de la cultura organizacional, Hurtado señala que es clave fortalecer el trabajo en equipo, articulando a las distintas áreas en torno a desafíos y tareas comunes. "Muchas empresas han tomado conciencia de lo importante que es propiciar una comunicación fluida y mejorar los canales de comunicación interna", cuenta.

Para la ejecutiva, la pandemia trajo consigo nuevos desafíos y sin duda uno de ellos está asociado a la dificultad de ejercer el compliance con teletrabajo o en entornos laborales híbridos. Para ella, las empresas que no tenían afianzada una cultura de integridad y que enfrentaron cambios disruptivos en la forma de trabajar "se vieron expuestos a más riesgos en el nuevo contexto".

En esa línea, el sondeo mostró que si bien un 67,6% de los encuestados cree que los riesgos en la empresa se han mantenido igual, hay un 29,4% que cree que han aumentado.

Pese a esto, Hurtado se muestra optimista. "Es importante destacar que dos de cada tres encuestados perciben que los riesgos de que ocurran conductas antiéticas se han mantenido igual y el 3% asegura que han disminuido".

Respecto a las denuncias, la encuesta arrojó que en un 61,8% de las empresas se mantuvieron igual a las registradas en periodos de pandemia, en un 20,6% aumentó y en un 17,6% bajó.

El rol de los directorios y la capacitación

El sondeo también profundizó en el rol de los directorios en la profundización de la cultura de la integridad al interior de las firmas. En esta materia, un 50,1% de los consultados señaló que ayuda y un 2,9% que no ayuda. El porcentaje restante calificó el aporte con una evaluación intermedia.

Al pedirles calificar a los encuestados el compromiso del directorio con los temas relacionados con la integridad y propósito de la organización durante la pandemia, con una una escala de 1 a 7, la nota promedio fue de 5,8, levemente superior a lo registrado antes de la emergencia sanitaria (5,6).

¿Y los gerentes? También fueron percibidos con un mayor compromiso por parte de los consultados, quienes los evaluaron con un 6,1, bastante más arriba del 5,8 registrado antes.

Al ser consultados por las medidas destacables que han adoptado sus respectivas organizaciones durante la pandemia para enfrentar el nuevo escenario en materia de integridad, los encuestados destacaron: certificar el modelo de prevención de delitos, creación del mes de la integridad, la semana de compliance, incremento de la comunicación, implementación de un área de compliance, entre otras.

Para continuar avanzando en este tema, Hurtado refuerza que es clave la capacitación en este tema al interior de las organizaciones.

"Capacitarse en forma continua en temas de integridad y compliance permite entrenar un 'músculo' que si no se ejercita se atrofia. Estas capacitaciones contribuyen a fortalecer la cultura interna, porque permiten conectar estos temas con los valores de la empresa y levantar alertas tempranas sobre comportamientos inadecuados", dice.

Para ella, las capacitaciones en materia de cumplimiento permiten que las personas y las organizaciones se actualicen, algo que es clave considerando la relevancia de este tema y la constante actualización de las normativas regulatorias.

Fuente: DF

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