Cámara de Diputados despacha a ley proyecto que crea indemnización por obra o faena

Por amplísima mayoría de 128 votos la Cámara de Diputado aprobó y despachó a ley el proyecto que consagra la indemnización a los trabajadores contratados bajo la modalidad de obra o faena.

Tras siete años de tramitación, y luego de un acuerdo con el gobierno, se logró el avance de esta iniciativa que obliga al empleador a otorgar una indemnización al trabajador, al término de la obra equivalente a dos y medio días de remuneración por cada mes trabajado y fracción superior a quince días.

El Ejecutivo aceleró este articulado tras un consenso con el Senado que fijó una gradualidad en la aplicación de esta ley que recaerá en los nuevos contratos celebrados a contar del 1° de enero de 2019.

Durante los primeros 18 dieciocho meses de vigencia de dicha norma, es decir 1 año y medio después, la indemnización será de un día de remuneración; luego por un año más, será equivalente a un y medio día de remuneración; y después de estos 2 años y medio, y por los siguientes 6 meses, se otorgará un pago de 2 días de remuneración.

En definitiva la ley entrará totalmente en vigencia con 2 días y medio de indemnización en tres años más, o sea en 2022, justo el último trimestre del mandato de Piñera.

El proyecto también consigna el derecho a feriado anual (vacaciones), y mantiene la calidad de afiliados a Fonasa durante 1 año, si los trabajadores cotizaron “al menos durante cuatro meses en los últimos doce meses calendario”.

Este proyecto fue presentado en 2011 por 10 diputados de distinto color político: Osvaldo Andrade (PS); Germán Becker (RN); Pedro Browne (ex RN); José Manuel Edwards (ex RN); René Manuel García (RN); Tucapel Jiménez (PPD); Nicolás Monckeberg (RN); Leopoldo Pérez (RN); Frank Sauerbaum (RN); y Matías Walker (DC).

En un principio el texto sólo tenía un inciso que se agregaba al 159 del Código del Trabajo para cambiar la figura legal del obra o faena a indefinido “cuando el trabajador ha prestado servicios en tres o más obras o faenas específicas, para un mismo empleador, mediando entre cada prestación de servicios un lapso no superior a 60 días”, enfocado en la construcción. Y en el gobierno anterior se agregó a la agricultura o cualquier contrato, se incorporaron las vacaciones; y durante este mandato se sumó la gradualidad y lo de Fonasa.

El texto ha sido fuertemente criticado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) porque esperaban haber sido excluidos de esta aplicación considerando que en el Congreso existe un proyecto de estatuto del trabajador agrícola. Calculan que este proyecto conllevará un costo de US$400 millones que puede afectar la productividad y empleo en el sector.

Fuente: Pulso-La Tercera