Diputados rechazan veto por sueldo mínimo y Gobierno evalúa insistir con nuevo proyecto

Una situación inédita y que polarizó aún más las ya complicadas relaciones entre el Gobierno y el Congreso -donde la oposición es mayoría- se generó ayer, luego que la Cámara de Diputados rechazara el veto presidencial sustitutivo al proyecto de ley de reajuste del salario mínimo.

Por 55 votos a favor y 64 votos en contra, la Cámara Baja rechazó la insistencia del Ejecutivo. Esta mantenía al alza de $276 mil a $286 mil el salario en agosto y subía en $ 1.000 a $ 301 mil el reajuste que ocurriría en marzo de 2019. También aumentaba de 2% a 2,5% el incremento previsto desde marzo de 2020, si la proyección de crecimiento económico se situaba entre 2% y 4%.

En la vigencia de la propuesta -donde se centraron las diferencias con la oposición-, el Gobierno acotaba de 30 a 28 meses (hasta diciembre de 2020) la plurianualidad.

En una segunda votación, la Cámara ayer intentó reponer el acuerdo de la comisión mixta que fue validado el lunes por el Congreso y que acortaba la plurianualidad al año 2020 desde el 2021, que había pactado en un comienzo el Gobierno con un grupo de diputados en el primer trámite de la iniciativa. Pese a la mayoría favorable de 64 a 54 votos, la idea se rechazó por no alcanzar el quórum requerido de dos tercios para que el proyecto fuera despachado al Senado y así continuar su trámite.

De esta manera, se cerró el debate, no pudiendo promulgarse ningún proyecto de ley. Esto implicó que por primera vez desde 1990 no habría reajuste del ingreso mínimo, al no lograr los votos suficientes.

Desde el Ejecutivo, los ministros del Trabajo, Nicolás Monckeberg, y de la Segpres, Gonzalo Blumel, cuestionaron el rechazo marcado por los votos en contra de la oposición al veto (ver C 2). Ambos ministros fueron los que lideraron las tratativas ayer en el Congreso para intentar salvar el proyecto, en ausencia del titular de Hacienda, Felipe Larraín, quien asistió al Encuentro de Empresarios Regionales en Concepción, cita que, según su equipo, tenía agendada hace un mes. Dicho hecho generó la molestia de algunos diputados del bloque opositor, como el DC Pablo Lorenzini. "Que me digan dónde está el ministro de Hacienda; aquí hay números", criticó.

El ministro Monckeberg advirtió que "la oposición rechazó el segundo reajuste más alto desde el año 2000. Solo superado por otro mayor en 2012. Con este se alcanzaban $300.000 en marzo y un piso de $317.000 el año siguiente. Sencillamente es injusto que por sus intereses políticos terminen pagando los trabajadores más vulnerables". También recordó que en los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría, a partir de los años 1998, 2005, 2014 y 2016 también hubo reajustes plurianuales.

Pasos a seguir

El ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, afirmó que "en los próximos días nos vamos a reunir con el Presidente de la República y con el ministro de Hacienda y vamos a resolver cuál es el mejor camino para poder solucionar este problema". Hasta ahora la fórmula que cobra más fuerza es la presentación de un nuevo proyecto para reponer el reajuste desde septiembre.

El presidente del Senado, Carlos Montes (PS), enfatizó que es el Gobierno el que tiene que evaluar si va a presentar o no un nuevo proyecto de ley. "Eso queda en las manos del Gobierno, dado que él fue el que hizo el veto y en las condiciones en que se presentó", añadió.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, emplazó a que una nueva iniciativa "resguarde el proceso de negociación, que asegure el reajuste a 2019 de $ 300 mil y que luego volvamos a buscar los caminos para sentarnos a discutir sobre cuál debiera ser el futuro de este proceso".

Fuente: El Mercurio