Ministra del Trabajo: "Para nosotros es muy importante rebajar la jornada laboral a 40 horas (...) Le hará bien a la productividad del país"

A penas 10 días al frente del Ministerio del Trabajo y Previsión Social lleva la administradora pública y abogada Jeannette Jara. Junto al proceso de instalación de los nuevos equipos, la ministra trabaja en dos temas que le inquietan: realizar una nueva licitación del Fondo de Formación Sindical, que readjudicó el gobierno del Presidente Piñera un día antes de terminar su mandato, y corregir inconvenientes en la forma de pago de la Pensión Garantizada Universal (PGU).

-¿Cuáles serán sus prioridades?

'Es necesario aumentar el empleo formal. Por ejemplo, las mujeres han sido muy castigadas por la pandemia: retrocedieron en participación laboral con un rezago que se mantiene en torno a cinco puntos de participación laboral, y la razón de fondo tiene que ver con las tareas de cuidado que se les asignan de forma muy predominante'.

-¿Van a impulsar el proyecto de sala cuna universal del gobierno anterior?

'El programa recoge la necesidad de que la sociedad avance en la corresponsabilidad de la crianza. También buscamos fortalecer la posibilidad de emplearse y, con eso, la autonomía económica de la mujer. Estamos revisando si apoyar el mismo proyecto del gobierno anterior con algunas indicaciones o si presentamos uno nuevo'.

-Además de fortalecer el empleo, ¿qué otras medidas tendrán prioridad?

'Debemos ingresar el proyecto sobre salario mínimo, que debe empezar a regir el 1 de mayo. Nuestro programa también recoge la reducción de la jornada laboral a 40 horas. Luego, la reforma a las pensiones es una medida impostergable y hay convencimiento de que es muy necesario hacerla. Por último, debemos buscar que las relaciones laborales permitan una mayor cohesión social y sean una inversión para el futuro'.

-¿Las propuestas son compatibles entre sí y realizables en el contexto económico actual?

'Tenemos que buscar una combinación que nos permita conciliar las distintas medidas del programa de gobierno, teniendo siempre el foco en mejorar la calidad de vida de trabajadores y trabajadoras, y aumentar la productividad del país. Muchos países ya redujeron la jornada laboral y esto no implicó un aumento en el desempleo. En 2005 empezó a regir en Chile la reducción de jornada laboral de 48 a 45 horas. Y la productividad laboral creció 5,8% ese año. Una medida con diálogo previo, apoyo, gradualidad y responsablemente implementada será beneficiosa para los trabajadores y trabajadoras, y para la economía'.

-¿Sigue en pie la idea de un alza del salario mínimo a $400 mil?

'El compromiso es avanzar a $500 mil en el período de gobierno del Presidente Boric y estamos viendo cuáles serán los reajustes que nos permitan llegar a dicha cifra, teniendo en cuenta nuestra convicción de avanzar en eso, la realidad económica, y los apoyos que requieran las pymes'.

-¿Entonces no están zanjados los $400 mil?

'Pronto vamos a tener anuncios sobre la materia. Estamos trabajando en ese diseño. Aún hay tiempo'.

-¿Contemplan dar apoyo económico a las pymes por el aumento del sueldo mínimo?

'El Ministerio de Economía está evaluando la materia'.

-¿Llegar a la meta del salario mínimo a $500 mil depende de ciertos hitos?

'Tenemos la convicción de que debemos avanzar en lo que hemos comprometido, porque recoge una demanda ciudadana que ha sido central en el debate público'.

-Elevar el sueldo mínimo podría provocar mayores presiones inflacionarias.

'La inflación aumenta por muchos factores. El contexto internacional es muy relevante en una economía interconectada. La restricción productiva que hubo en su minuto a nivel global también hizo que los precios se elevaran. Pero nosotros tenemos un compromiso que cumplir con la ciudadanía. La economía en términos agregados es muy relevante, como también lo es la economía de la familia. Por eso, para nosotros es importante que el salario mínimo llegue a los $500 mil al final del Gobierno'.

-¿Qué evaluación tiene del IFE laboral?

'El IFE laboral ha llegado a un sector importante de la población. Sin embargo, faltan indicadores que digan cuánto ha incidido directamente en el aumento de la productividad. Es algo necesario para poder evaluar técnica y responsablemente el impacto de un determinado instrumento'.

-¿La prórroga del IFE laboral hasta junio se mantendrá tal como está?

'Hoy nos ocupa recuperar el empleo, más que un instrumento en específico'.

-¿Está previsto que en el primer semestre, o al menos en el primer año, se priorice apoyar el proyecto de 40 horas?

'Es uno de los compromisos del programa. La estrategia legislativa y su temporalidad se definirán por el Gobierno en su conjunto'.

-¿Entonces todavía no hay definición en cuanto a los tiempos?

'Para nosotros es muy importante rebajar la jornada laboral a 40 horas, pero la productividad y el crecimiento también son evidentemente relevantes. Vamos a avanzar en eso y le va a hacer bien a la sociedad, sobre todo en salud mental. También podrá tener tiempo para hacer otras actividades. Y le hará bien a la productividad del país. Chile es uno de los países con más horas de trabajo de la OCDE y con menor nivel de productividad. Nos interesa que las relaciones laborales se den en un país que crezca y que reparta equitativamente los frutos del crecimiento. Es garantía para la paz social'.

-¿Ve posible que las pymes y microempresas absorban el costo adicional que implicaría el proyecto de 40 horas?

'Hay varias que ya operan con una jornada laboral de 40 horas a la semana e, incluso, menos. En estas últimas dos semanas, por ejemplo, Caja Los Andes y Coopeuch anunciaron jornadas de 39 horas. Por cierto, hay un desafío importante en las microempresas y pequeñas empresas. Para ese sector, evidentemente, se debe implementar en forma gradual. Ahora bien, muchas veces a los cambios laborales y de seguridad social se les atribuyen posibles efectos adversos que no han sido tales'.

-¿No cree que la reducción de la jornada puede ralentizar la creación de empleo?

'El desempleo, la productividad y la competitividad no dependen exclusivamente de la extensión de la jornada de trabajo. Dependen de factores como el uso de las tecnologías, los modelos de desarrollo, el encadenamiento productivo, la adaptabilidad, la certificación de competencias y otros determinantes. Se debe mirar el desafío del empleo y de la calidad del empleo desde una perspectiva integral'.

'Hacienda siempre es muy importante en materia económica, tal como lo es la cartera que encabezo'

-¿Ha sostenido reuniones con el ministro Marcel? ¿Lo considera un neoliberal?

'Trabajamos a la par en distintas materias relativas al empleo. También abordamos el tema previsional. El ministro Marcel viene a contribuir a lo que los ministros y ministras hemos sido convocados: avanzar hacia los cambios con responsabilidad. Hacienda siempre es muy importante en materia económica, tal como lo es la cartera que encabezo en materia de reforma previsional y en los temas laborales'.

-Hay un proyecto de ley en el Congreso sobre modificación al pago de las gratificaciones. De hecho, fue abordado por el Gobierno con los gremios. ¿Qué postura tienen frente a esta iniciativa?

'Estamos iniciando el análisis de todas las mociones parlamentarias. Hay varias que son muy consistentes con la línea programática del Gobierno. Para que el país avance se requiere una relación laboral más equilibrada y que reparta los frutos del crecimiento entre todas y todos. Esto será garantía de paz social. Con esa mirada vamos a revisar las mociones parlamentarias'.

-¿Ya ha tenido reuniones con el sector empresarial?

'Nos hemos reunido con distintos empleadores y trabajadores para retomar vínculos previos y avanzar en confianzas. También hemos extendido una invitación a los distintos gremios y sindicatos, como la CUT y la CPC, así como también a la industria previsional, como las AFP, mutuales, cajas y a las y los pensionados para iniciar un proceso de diálogo constante y permanente. Creemos que es fundamental para que el diálogo sea efectivo'.

-Sobre la salida a terreno de la ministra del Interior a Temucuicui, ¿comparte lo planteado por la diputada Karol Cariola, de su mismo partido (PC), en torno a que hubo situaciones que no se previeron?

'Como parte de este Gobierno, comparto plenamente que hay que atender la situación de La Araucanía con un diálogo que es necesario y que nos hace responsables de iniciar un camino para saldar la deuda del Estado con los pueblos originarios'.

-¿Pero se pudo haber hecho algo mejor?

'Las materias de seguridad interior no son competencia de esta cartera'.

- El desempleo, la productividad y la competitividad no dependen exclusivamente de la extensión de la jornada de trabajo'.

- Reforma previsional y rol de las AFP: podrían desempeñar una función 'accesoria' en el nuevo modelo y serán escuchadas en el diálogo social

Uno de los compromisos de la nueva administración es promover una reforma al sistema de pensiones, de modo que las nuevas cotizaciones se administren a través de una entidad pública. En otra arista del área previsional, la semana pasada se prendieron las alarmas en La Moneda tras la presentación de un grupo de diputados -algunos de ellos oficialistas- para impulsar un nuevo retiro de ahorros previsionales.

-¿Está de acuerdo con que se sigan promoviendo estos retiros?

'El principal desafío es modificar nuestro sistema hacia la seguridad social. Nuestro Presidente ha señalado que avanzar hacia un quinto retiro no está dentro de nuestro programa'.

-Autoridades del actual gobierno apoyaron los retiros previos, incluso desoyendo advertencias del Banco Central. Hoy la postura es contraria. ¿Qué ha cambiado?

'Los retiros se dan en el contexto de una crisis de la cual aún no hemos terminado de salir, pero que estaba en un momento de mayor profundidad. El retroceso de la participación laboral así lo demostraba, y con un gobierno que, en su minuto, se abrazó celebrando un bono covid de $50 mil. Hubo una combinación de elementos que llevaron a esa situación. Pero los trabajadores y trabajadoras no pueden seguir pagando el costo de la crisis con sus fondos'.

-Parte importante de la actual inflación proviene de los retiros y en ese momento ya había ayudas importantes del Estado. Hoy ya no existe el IFE universal. Entonces, ¿cuál es el argumento para rechazar un nuevo retiro?

'Como le señalé. Nuestro programa de gobierno no contempla el quinto retiro. Tiene el foco puesto en el sistema de pensiones'.

-De cara a la reforma de pensiones, ¿de qué se trata el diálogo social?

'Estamos conversando un diseño de diálogo tripartito, con trabajadores, empleadores y el Gobierno. La idea es que lleguemos al mejor acuerdo para presentar un buen proyecto de ley que nos permita avanzar. También será fundamental escuchar a otras actorías, como las y los pensionados, y a la propia industria de las AFP'.

-Entonces, ¿también se incluirá a las AFP?

'En el estándar de la OIT, las relaciones laborales y de seguridad social se llevan tripartitamente. Pero distintos actores son convocados a los diálogos cuando son importantes para que sean escuchados en ese contexto. En cuanto a la duración, será el tiempo suficiente para que este diálogo pueda recoger las opiniones suficientes y podamos llegar a un acuerdo que goce de legitimidad social. Lo que no nos puede pasar es que este tema se eternice. Si así ocurriere, la pérdida no es para el Gobierno, sino que para el país. Tenemos la necesidad imperiosa de aprobar una reforma previsional'.

-¿Y eso va a estar aparejado a ciertos hitos, como las definiciones de la nueva Constitución o a que se zanje la reforma tributaria, por ejemplo?

'El diálogo debe tener un tiempo suficiente para que se presenten todas las posturas. Además, irá de la mano con otros importantes hitos, como son la Convención Constitucional, donde lo más probable es que la síntesis del diálogo social sea muy cercana al cierre de la Convención Constitucional, y la reforma tributaria. Cuando hablamos de modificar los términos impositivos o el pacto social tributario del país, no lo hacemos en abstracto, sino que lo hacemos precisamente para avanzar en políticas públicas y en gasto social que dé más justicia a nuestro país. Y mejorar las pensiones es uno de los temas centrales'.

-Considerando que invitarán a las AFP a este diálogo social, ¿tendrán algún rol en el nuevo sistema que buscan construir?

'Quiero ser clara. El diálogo tripartito es entre trabajadores, empleadores y el Gobierno. Pero otras voces, que no son actores principales de este diálogo, también deben ser escuchadas. Dentro de ellas, por ejemplo, pueden estar la academia, los expertos y las organizaciones sociales. También me interesa que participen las y los pensionados, así como también la industria de las pensiones. Ahora bien, el rol que jueguen las AFP dentro del nuevo modelo de pensiones es que pueden existir accesoriamente. Y eso lo deberá definir el diálogo. Lo importante es que el tronco del sistema de pensiones debe estar alineado con la seguridad social, y eso implica que hablemos de un sistema en que haya participación del Estado, porque se trata de un derecho humano y no de un bien de consumo. Además, que tenga la solidaridad dentro de sus bases conceptuales con el fin de asumir colectivamente los riesgos del envejecimiento'.

-¿Y qué pasaría si en el diálogo social se concluye que las personas desean mantener sus nuevos ahorros en el sistema de capitalización individual?

'Nada está escrito en piedra. Sin embargo, lo importante es que avancemos en seguridad social'.

-¿Puede existir la posibilidad de que se dé la opción de que las personas elijan si quieren mantenerse en el sistema de las AFP o cambiarse al nuevo modelo?

'El diseño de nuestro programa contempla una institucionalidad pública para las nuevas cotizaciones, pero quiero dejar en claro que lo que se ha ahorrado hasta ahora en el sistema de AFP sigue de la misma forma'.

-¿Existe la posibilidad de rescatar algo del proyecto de ley del gobierno anterior que quedó a medio camino?

'Creo que en los proyectos de ley de los dos expresidentes, y de la iniciativa de la Presidenta Bachelet, en particular, hay elementos que es posible rescatar. Por ejemplo, las cotizaciones del empleador. Sin embargo, hoy estamos en otro momento histórico y eso no lo podemos perder de vista. Es un momento que pide transformaciones mayores para nuestro país y que recogemos en nuestro programa'.

-Hay encuestas que muestran que las personas quieren mejores pensiones, ser dueñas de sus ahorros y que estos sean heredables. ¿De qué manera este nuevo sistema público puede recoger esos anhelos?

'Lo primero que dicen las encuestas es que las pensiones son muy insuficientes y que las AFP tienen una falta de legitimidad importante. Ahora bien, sabemos que hay una valoración respecto de la heredabilidad de los fondos previsionales actuales. Estamos convocando a este diálogo justamente para conversar sobre estos temas. Pero quiero agregar que hoy existen muchos elementos del sistema previsional en los cuales no existe heredabilidad. Por ejemplo, rentas vitalicias, pilar solidario, reparto del IPS, reparto de Capredena, reparto de Dipreca e, incluso, en los pensionados de retiro programado de las AFP que tienen beneficiarios legales sujetos a pensión de sobrevivencia. O sea, no todos los pensionados y pensionadas dejan herencia. Todos estos elementos deben ser discutidos en consonancia con los principios de la seguridad social, que buscan entregar pensiones para abordar los riesgos del envejecimiento'.

Fuente: El Mercurio