La crisis del coronavirus puertas adentro en las administradoras de fondos
Además del desafío de la continuidad operacional, las firmas se enfrentan a la volatilidad de los mercados internacionales.
Fuente: Diario FinancieroPublicado el 23 de marzo de 2020.La agresiva expansión internacional del coronavirus no estaba en la planilla de Excel de nadie. Por lo mismo, el recrudecimiento de la pandemia en las últimas semanas, que incluyó la llegada del Covid-19 al país y la declaración de estado de catástrofe, ha dejado a la industria de administradoras de fondo en una situación compleja.
Además de los desafíos propios de asegurar la continuidad operacional, las carteras mismas y el pánico que han generado las fuertes caídas de los mercados internacionales en las últimas semanas se han vuelto un foco de atención.
Desde la industria destacan que los distintos segmentos de inversionistas -desde los agentes de alto patrimonio a los clientes retail cargados a los fondos mutuos- han tenido reacciones variadas, pero que la tendencia general es a buscar tomar posiciones defensivas dentro de los portafolios.
Dos ejecutivos de grandes administradoras generales de fondos (AGF) nacionales señalan que los portfolio managers han estado "reportafoleando" cuidadosamente en las últimas semanas, buscando posiciones lo más defensivas, líquidas y dolarizadas posible.
A la defensiva
Parte de esto, comenta otro alto ejecutivo, es que las fuerzas de ventas se han concentrado en "explicar las cosas" y que se le ha dado visibilidad a los fondos balanceados, en búsqueda de que los clientes tengan carteras más diversificadas, en tiempos que la correlación de las clases de activos en el mundo es casi un dado.
De todos modos, los flujos de fondos mutuos dejan una foto clara de cómo ha evolucionado el apetito por riesgo en el corto plazo: según datos de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos al 19 de marzo, en las últimas dos semanas el flujo neto de salida de fondos mutuos accionarios ronda los US$ 226 millones, mientras que en vehículos balanceados superó los US$ 575 millones.
En la vereda opuesta, pese a los fuertes rescates que se registraron la semana pasada en los vehículos de deuda, en dos semanas suman más de US$ 5.798 millones en ingresos netos.
De todos modos, desde la industria destacan el rol de la cabeza fría. "Creemos que en tiempos de alta volatilidad, no es recomendable tomar decisiones apresuradas y recalcamos la importancia de respetar los horizontes fijados para cada inversión", comentan desde Bci Asset Management.
Dilema de los alternativos
El año pasado, al alero de las rentabilidades limitadas de las clases de activos tradicionales y el entorno de bajas tasas de interés, continuó el boom de los fondos de activos alternativos, pero estos son tiempos de búsqueda de liquidez.
Una fuente del mercado comenta que estas semanas se ha "secado" la demanda de nuevos ingresos, pero que de egresos no se ha visto mucho, dado que la clase tiende a tener limitaciones para los rescates.
De todos modos, en algunos segmentos se los sigue viendo como una oportunidad para obtener rentabilidad con menos sacudidas. En esa esquina se encuentra Tanner, especializada en esta clase de vehículos. "Nuestros fondos son de largo plazo y no están enfocados en activos tradicionales -que son más vulnerables a las volatilidades del mercado-, por lo que nuestros vehículos debieran tener un menor impacto ante la actual crisis que aquellos que invierten en renta fija o variable", indicó el gerente general de la AGF, José María Swett.
Un vistazo al listado de los últimos reglamentos depositados en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) muestra nuevos ingresos en las últimas semanas: fondos de deuda automotriz en Perú y deuda latinoamericana sustentable de LarrainVial, un vehículo de renta no residencial de Bci, y un feeder fund inmobiliario administrado por Link Capital.
El desafío del teletrabajo
Independiente del giro que tengan, las AGF enfrentan el común desafío de trabajar en un escenario de crecientes cuarentenas. En este caso, las estrategias han sido variadas. En Tanner destacan que ya tenían protocolos para operar de modo remoto: "Podemos tener a parte del equipo operando bajo teletrabajo como medida preventiva", destaca Swett. Algo similar sucedió en Compass, desde donde informaron que "varios" de sus colaboradores están operando remotamente, mientras que en las oficinas han "reducido la concentración de personas" y postergado viajes de negocio, entre otras medidas. En Bci han seguido el mismo camino. Los trabajadores que puedan trabajar a la distancia lo hacen, comentaron, y han suspendido reuniones y viajes. Otras firmas han informado a la CMF de sus medidas de contingencia, como Capital Advisors, que implementó el teletrabajo; Zurich, que sólo dejó con trabajo presencial a las personas con "funciones críticas", y WEG, que implementó un cierre parcial de sus dependencias.
Fuente: Diario Financiero
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