Reforma a Fonasa marca interpelación a Mañalich

Llegó repartiendo corbatas amarillas, símbolo de la baja de precio en los remedios. Se tomó "selfies" y bromeó antes de instalarse en el hemiciclo. Así comenzó ayer la interpelación al ministro de Salud, Jaime Mañalich, la segunda que enfrenta -la anterior en 2013- y que debió suspenderse dos veces, por los gritos, aplausos y abucheos de las tribunas.

La jornada estuvo marcada por los cuestionamientos del diputado RD Miguel Crispi, en torno a dos temas: el rol de la cartera durante el estallido social y el proyecto de reforma a Fonasa que ingresó el martes al Congreso. Así, por momentos irónico, tenso y enfático, Mañalich respondió a los requerimientos, que repasaron, además, las listas de espera, el acceso a la salud e incluso derechos reproductivos.

Crispi criticó el financiamiento de la reforma y puso en duda las cifras que ha entregado el gobierno. Incluso, exhibió un billete de $ 1.000 para mostrar que el presupuesto del primer año -que según el gobierno llegaría a $ 130 mil millones- sería insuficiente: "Debe decir cómo financiará esto, el monto señalado es deficiente para solucionar los problemas. ¿Cuántas enfermedades podemos cubrir con mil pesos adicionales por beneficiario?".

Mañalich defendió las cifras y sostuvo que los cálculos son correctos. También, precisó que la ejecución de la reforma generará ahorros que se sumarían al financiamiento.

Sobre la crisis social, Crispi preguntó: "¿Por qué no defendió la integridad física de los manifestantes? ¿Por qué no advirtió de la composición de los balines? ¿Por qué no lo vimos en su rol de médico?".

El jefe de la cartera replicó que sí ejerció sus funciones. "Hice las averiguaciones del caso y solicité informes sobre el contenido del agua, que en un momento fue motivo de controversia. Pregunté al Ministerio de Justicia y DD.HH. cuál era la composición de los balines y cuáles eran los protocolos recomendados". Y dijo a Crispi: "Yo creo que usted no me vio porque no ve suficiente televisión o no escucha suficientemente a los medios. Pero es evidente que si hay un ministro que ha estado en la calle, con riesgo de vida incluso en esta ocasión, ha sido este ministro de Salud".

La interpelación tuvo momentos tensos. Mañalich criticó a Crispi por "llevar esta interpelación al tema personal. No le gusta mi carácter, cree que debo cambiar". Y Crispi refutó: "Yo creo que usted tiende a actuar como director de una clínica privada".

Otro "enfrentamiento" se remitió a los orígenes de cada uno. "La mayor parte de mi vida la pasé de Plaza Italia para abajo" (…) Yo no estudié en el Saint George's, estudié en la Escuela N° 48. Mis compañeros no tenían zapatos, yo tampoco". A esto, el parlamentario admitió que "efectivamente estudié en un colegio privado, pero lo que nos define en política y en la vida son las decisiones que nosotros tomamos, no la que nuestros padres toman por nosotros".

En Twitter, la interpelación fue Trending Tópic, especialmente por una frase: "Los libros de reclamos de los Compines están llenos de felicitaciones", dijo Mañalich, desatando varios miles de reacciones.

Fuente: La Tercera-Pulso