Cesantía en Chile: aumenta entre "ilustrados" y los jóvenes que tienen de 20 a 29 años

En medio de la debilidad que exhibió el mercado laboral en 2017, la población cesante del país -aquella que tuvo un trabajo y lo perdió- se mantuvo por sobre las 500 mil personas durante todo el ejercicio. Esto incluso persistió hacia los últimos meses del período, que tradicionalmente se caracteriza por tener una mayor oferta de empleo a raíz de las fiestas de fin de año.

En especial, las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) evidenciaron un incremento más significativo en uno de los segmentos con nivel de educación más alto y en los menores de 30 años.

En el trimestre octubre-diciembre, el número de quienes no contaban con empleo -pudiendo y queriendo tenerlo- fue de 502.850 personas, es decir, 5,6% más que lo registrado en el mismo período de 2016.

El peak, sin embargo, se observó en el lapso comprendido entre marzo y mayo, con 560.760 individuos calificados como cesantes según el Banco de Datos de Empleo del INE.

Los jóvenes entre 20 y 29 años concentraron la más alta proporción de cesantes al cierre de 2017 con 37,2% del total o 187.115 personas, lo que significó un aumento de 18,4% en relación a igual período de 2016.

Le siguió el grupo de quienes tienen entre 30 y 39 años, con 17,5%; y el de 40 a 49 años, con 16,9%, y cuyo número anotó un retroceso en comparación con los registro de doce meses atrás.

Los cesantes con mayor años de estudio también experimentaron un incremento por encima de la tasa general: quienes reportaron poseer entre 15 a 21 años de estudios pasaron de 125 mil personas a casi 146 mil en un año, lo que se traduce en un incremento de 16,7%.

Respecto a los motivos tras el estatus laboral, el 51,2% declaró estar cesante por término de contrato o duración de la labor que desempeñaba y solo el 13,5% alegó despido por reducción de personal, nivel que no registra mayor variación en comparación con los años anteriores.

Lo que se mantuvo en un nivel similar a los trimestres anteriores fue el tiempo que ha pasado desde el último trabajo, ya que quienes llevan más de cuatro meses buscando empleo se mantiene en una tasa cercana al 60%.

A nivel general, los expertos confirman que el alza estuvo en línea con la registrada en los últimos años, ya que como explica el economista de Credicorp Capital, Felipe Guzmán, desde mediados de 2014 el crecimiento promedio de los cesantes ha sido cercano al 5%.

"Los niveles de cesantía siempre van a estar subiendo mientras aumente la cantidad de personas que ingresan al mercado laboral y eso va a aumentar siempre mientras la tasa de crecimiento de la población sea positiva", complementa el economista de Fynsa, Nathan Pincheira.

Con todo, el número de cierre de 2017 es el más alto desde que se aplica la nueva Encuesta de Empleo (2010) por parte del INE.

Comercio en el sector que lidera

La mayor parte de los cesantes se desempeñó en el sector comercio la última vez que estuvo empleado, con 97.522 personas, lo que representó un alza de 7,4% en comparación con 2016, pero está lejos del peak de más de 108 mil individuos registrados en el trimestre octubre-diciembre de 2011.

Le siguió el rubro de la construcción, con 63.876 personas (19,3% del total), lo que se traduce en una baja de 11,8% anual. Los otros sectores con una mayor concentración de cesantes fueron la industria manufacturera (9,7% del total) y silvoagricultura y pesca (7,9%).

Mercado laboral se fortalecería este año pero con una tasa de desempleo similar a la de 2017

Si bien la tasa de desempleo se mantuvo relativamente estable en los últimos cuatro año pese a la desaceleración que registró el crecimiento en igual período, sí se resintió la calidad de la ocupación a raíz de la proliferación del trabajo independiente en desmedro de la creación de empleo asalariado, todo en medio de un fuerte componente público.

Como ejemplo, de los 161 mil nuevos puestos que se crearon el año pasado, 89 mil plazas correspondieron a trabajos por cuenta propia y solo 48 mil a asalariados. Y si bien los expertos no prevén un gran cambio en la tasa de desempleo este año, si apuestan por un mayor dinamismo en la creación de empleos asalariados, especialmente en el sector privado.

Así lo estima el economista de Fynsa, Nathan Pincheira, quien proyecta una disminución en los nuevos trabajos por cuenta propia y del sector público, para dar paso a un mayor impulso en los aslariados privados hacia la segunda parte del año.

"Ese cambio en composición sería una lectura positiva de lo que ocurriría en el mercado laboral", afirma Pincheira, quien proyecta que el peak de la tasa de desempleo será similar a los de 2017 (7%) , mientras que el promedio promedio podría llegar a 6,5% (6,7% el año pasado). La visión es compartida por el economista de Credicorp Capital, Felipe Guzmán, quien plantea que el dinamismo de la actividad debiera ir de la mano de un mercado laboral más robusto, lo que se verá reflejado en una mejora de la calidad más que en una tasa de desempleo más baja.

Su proyección apunta a una tasa promedio de 6,6% en el año que se elevará en los meses de invierno pero no más allá del 7%. Respecto a los sectores que podrían mostrar más capacidad para absorber mano de obra este año, los expertos apuntan a los servicios, comercio y minería, que se vería beneficiada de la reactivación de la inversión al igual que los rubros ligados a la infraestructura.

En la vereda opuesta, el empleo en la construcción podría continuar con un ritmo lento, para acelerarse en la segunda parte del año. "Probablemente, la construcción seguirá hasta mediados de año destruyendo puestos de trabajo", indica el economista de BCI Estudios, Antonio Moncado. Las proyecciones de Moncado apuntan a que la desocupación en el país se mantendrá en torno al 7% en los próximos períodos, "considerando las mayores rigideces laborales y una fuerza laboral que crecería a un mayor ritmo, sujeto a las mejoras en confianza y actividad económica".

Fuente: DF