Denuncias de extranjeros en materia laboral aumentaron en 66% en últimos 3 años

El video, en donde el haitiano Remy Piterson le exige a su ex empleador que le pague el sueldo de seis días trabajados y este último lo amenaza con golpearlo con un palo, demuestra que los casos de vulneración a la normativa laboral siguen comunes.

A la par del auge inmigratorio, cuyo porcentaje de la población alcanzaría los 500 mil habitantes según estimaciones de Extranjería y Migración, las denuncias de extranjeros aumentaron 66% en los últimos tres años. Si en 2014 hubo 1.118 casos, en 2016 llegaron a 1.855, y en lo que va de 2017 se han presentado 319 denuncias ante la Dirección del Trabajo.

Entre las nacionalidades con más denuncias están los peruanos, colombianos, bolivianos y haitianos. Estos últimos tuvieron un alza de 43 casos en 2014 a 232 en 2016.

En cuanto a los chilenos, estos fueron en 2015 (último año registrado por la institución en su página web) de 94.552 casos. "Más allá del número, demuestran que hay menos miedo a denunciar", afirma la vocera del Movimiento Acción Migrante (MAM), Tatiana Albuja.

La Dirección del Trabajo explica que las sanciones que aplican tras la fiscalización es una multa que va desde las 10 a 60 UTM ($ 460 mil a $2.760.000) y depende de la gravedad del caso y el tamaño de la empresa. Otras denuncias, según su envergadura, son resueltas en los tribunales laborales.

"La fiscalización debe ser más minuciosa. Falta un fiscalizador que esté especializado en el tema y que dé mayor orientación", sugiere Albuja.

Wilther Pierre-Louis, haitiano de 27 años trabajó un mes y medio en el restaurante de su ex empleador, Juan Carlos Garrido Neira, en Purén, Región de La Araucanía. Según el expediente de la denuncia que investiga el Juzgado de Letras del Trabajo de Purén, Wilther fue sometido a 16 horas de trabajo de lunes a domingo, no se le pagó sueldo ni recibió propinas. Tampoco se le pagaron sus cotizaciones previsionales y la única comida que recibía era el almuerzo. Además, acusó amenazas por su residencia irregular y un trato "racista". "Me quitó el pasaporte y me amenazó con que me denunciaría ante la PDI", relata.

Llegó hace siete meses y actualmente recibe asesoría de la Fundación Frè, organización que además acogió el caso de Remy Piterson. Sus abogados, Tomás Greene, Daniela Pavez y Paulina Castillo, trabajan desde enero en casos de inmigrantes que han sufrido abuso laboral.

En Copiapó

Ofelia Garro es peruana y tiene 50 años. Junto con su esposo comenzó a trabajar el 20 de febrero en el restaurante "Terra e Mare", del complejo turístico "Vitrale Beach" en Bahía Inglesa, Copiapó.

El 25 de febrero, Ofelia sufrió un accidente en la cocina por un desperfecto técnico con el gas. Como resultado, parte de sus piernas y abdomen resultaron quemados. El certificado médico del Hospital Regional San José del Carmen de Copiapó confirma que Garro posee quemaduras intermedias y profundas (AB-B). Además del accidente, Ofelia acusa que no se le pagó su sueldo, que trabajaba más de las horas establecidas y que "tras el accidente me despidieron y el dueño se hizo el desentendido". El ex empleador, Jaime Pesenti Recabarren, fue consultado por este diario y negó todo vínculo con la afectada. Según antecedentes del Poder Judicial, Pesenti registra dos demandas previas por causas similares.

Christian Melis, director Nacional del Trabajo, explica que el aumento de las denuncias se debe al alza del flujo migratorio y a la necesidad de denunciar. "Hay que endurecer las sanciones a empleadores en casos graves de vulneración. Sin duda, hay que fortalecer la fiscalización", enfatizó.

En tanto, Delio Cubides, secretario ejecutivo del Instituto Católico Chileno de Migración (Incami), hizo un llamado a "agilizar los procesos de fiscalización y que los inmigrantes denuncien, porque las leyes laborales son para todos".

Fuente: El Mercurio