Masvida: regulador inyecta $ 20 mil millones e isapre regulariza 90% de cuentas médicas

Un total de $ 20 mil millones en garantías liberó la Superintendencia de Salud a Masvida en enero.

Y si bien, según confirma el titular de la entidad, Sebastián Pavlovic, esta inyección de recursos estuvo antecedida por otras efectuadas a partir de septiembre, lo cierto es que estos recursos no han sido suficientes para mitigar la compleja situación financiera que arrastra la Isapre.

Después de todo, por este motivo y el deterioro de sus indicadores legales, el fiscalizador le dio un ultimátum a la aseguradora de salud, el que se conoció esta semana y corresponde a la presentación de un Plan de Ajuste y Contingencia (PAC), que Masvida tendrá que entregar pronto, dentro de un plazo de 10 días hábiles.

Los números de la aseguradora que preside Claudio Santander vienen en pique hace un par de años. La caja de la que dispone la entidad se ha deteriorado a través de los años. El último dato disponible la sitúa en $ 2 mil millones, muy lejos de los $ 13 mil millones que registraba al tercer trimestre de 2012, es decir, el retroceso es de 84%.

La deuda total, en tanto, aumentó 67% en cuatro años, de acuerdo con las cifras disponibles en el sistema a septiembre, mes en el que ésta asciende a $ 196.461 millones.

Aislando los pasivos con terceros, el incremento es mucho mayor pues alcanza 101,9%, al pasar de $ 67.112 millones al noveno mes de 2012, a $ 135.504 millones al mismo mes de 2016.

De esa forma, la Superintendencia tiene un gran desafío por delante: evaluar la continuidad de esta Isapre.

¿Dónde deberá poner la atención? Según explican en la industria, Pavlovic tendrá que analizar si los activos corrientes de la compañía son reales. Esto es, si hay recursos que se pueden cobrar en doce meses, es decir si la empresa podrá pagar al menos parte de sus obligaciones.

En ese contexto, Masvida registra unos $ 82.723 millones en activos corrientes (corto plazo), de acuerdo con los números de la superintendencia al cierre del tercer trimestre.

Isapre paga cuentas médicas

Ante el escenario que atraviesa la Isapre de médicos tras la caída de su asociación con Southern Cross, la búsqueda de un nuevo socio, el deterioro de sus indicadores legales y el llamado de atención del regulador, no ha podido evitar generar incertidumbre en los usuarios.

Después de todo, si el Plan de Ajuste y Contingencia no convence a la institución fiscalizadora, ésta podría intervenir la Isapre y eventualmente pedir su quiebra.

En ese contexto, Masvida a través de un comunicado descartó categóricamente estar en proceso de quiebra y tampoco estar "siendo intervenida por la Superintendencia de Salud".

"Isapre Masvida está avanzando en el proceso de regularización de los pagos a prestadores de salud. Es así como al cierre de enero de 2017, fueron pagadas más del 90% del total de cuentas médicas y bonos facturados a diciembre de 2016", indicaron.

Agregaron que seguirán trabajando para seguir entregando la mayor protección y la mejor cobertura de salud a nuestros más de 540 mil beneficiarios, con el respaldo de los más de 10 mil prestadores de salud en convenio y 1.300 colaboradores.

Consultados en el Colegio Médico, en tanto, confirmaron esta información, aunque en forma parcial.

Esto, porque señalan que efectivamente se han regularizado cuentas que estaban pendientes desde octubre del año pasado, y que la semana pasada incluso la empresa realizó un pago "muy importante" en Concepción, del cual no proporcionaron mayores detalles.

No obstante, dijeron no tener forma de comprobar que esos pagos realmente equivalen al 90% de las cuentas médicas que estaban pendientes.

Reiteran su llamado a que los facultativos sigan operando bajo el convenio de Masvida, y su expectativa respecto a que la Isapre no quiebre, dado el gran impacto que ello tendría para los socios médicos y los afiliados.

AFILIADOS CON PREEXISTENCIAS QUEDARÍAN FUERA DE LAS ISAPRES EN CASO DE QUIEBRA

Los actores de la industria de las isapres están pensando en los escenarios que vendrían en caso de quiebra de Masvida.

Si esto sucediera serán los mismos afiliados los que tendrán que optar por irse a Fonasa o postular a otra aseguradora del mercado. Ésta, obviamente, podría no aceptar.

La mayor preocupación está, dicen en el sector, en las personas con preexistencias, que probablemente quedarían fuera del sistema privado de salud. El riesgo está en la gran cantidad de médicos socios de la aseguradora, que además de estar en la edad con mayores complicaciones, gozan de un plan muy diferente a los actualmente disponibles en la industria. Es decir, es imposible encontrar lo mismo en otra Isapre, aseguran expertos.

No son las únicas opciones, no obstante.

Hace 13 años, cuando la Isapre Vida Plena entró en proceso de quiebra, se tramitó una ley express que permitió a la Superintendencia de Salud distribuir a los afiliados de dicha entidad entre las otras aseguradoras, bajo la figura de una licitación.

Dado las poco atractivas condiciones de parte importante de la cartera de Masvida, dice una ex autoridad del sector, no sería extraño que se llegue a un consenso y se le vuelva a dar esa atribución al regulador, es decir, distribuir a sus cotizantes en forma aleatoria.

Como sea, fuentes del mercado explican que si la Isapre quiebra, la Superintendencia puede asegurar la continuidad del giro por al menos dos meses.

Pero todo lo que puede hacer dicha institución tiene que ver exclusivamente con la Isapre. ¿Y qué pasa con el resto del holding?

En efecto, la preocupación no está sólo en qué pasará con los afiliados sino también con las clínicas del grupo, de las cuáles algunas ya han reconocido estar con problemas como Las Lilas, ya que los recursos que libera la autoridad no pueden ser dirigidos a entidades relacionadas.

En ese caso, precisan en el sector, las compañías deberían acogerse a la ley normal de quiebra.

Fuente: DF