Trabajadores part-time involuntarios crecen en más de 110 mil desde 2014

Más de 1.720.000 personas trabajan entre 1 y 30 horas a la semana en nuestro país, es decir, desarrollan jornadas parciales o part-time, una tendencia que ha ido en constante aumento en los últimos años. Según se puede corroborar en la encuesta de empleo que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre móvil julio-septiembre y el inmediatamente anterior, el número de empleados parciales ha alcanzado su peak desde que se efectúa la nueva encuesta de empleo (2010), superando con creces la primera medición, correspondiente a enero-marzo de 2010, cuando alcanzaban 1.208.760. Comparado con el mismo periodo de 2015, más de 85 mil personas pasaron a la modalidad de empleo part-time.

Si bien esta es una opción beneficiosa para miles de personas, que sin esta alternativa quizás no podrían participar del mercado laboral, según la última medición del INE, existe un porcentaje relevante de personas que estarían dispuestas a trabajar más de 30 horas inmediatamente o en los próximos 15 días, cifra que alcanza el 48,3% del total de empleados parciales.

De esta manera, se contabilizan 832.180 personas como trabajadores parciales involuntarios, un incremento de 111.000 personas desde el trimestre móvil enero-marzo de 2014, periodo en el cual empezó a notarse con más claridad la desaceleración económica que afecta actualmente a nuestro país. En el caso de los hombres, incluso, se aprecia una tendencia más clara en este sentido, ya que en los últimos tres trimestres móviles quienes se declaran trabajadores parciales involuntarios han llegado a su máximo desde 2011: en torno a los 395.000 empleados.

Esta es una preocupación que ha manifestado el propio presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, quien dijo la semana que si bien la tasa de desempleo está bajo sus niveles históricos (6,8% en la última encuesta), "el mercado laboral muestras ciertas fragilidades y una de esas es el tipo de empleo que se está creando". Por ello planteó que existe un fuerte incremento de los trabajos por cuenta propia, pero que también "ha aumentado el número de trabajos part-time, y entre los asalariados ha crecido más el menos formal".

Efectos de la desaceleración

Frente a este incremento de las jornadas parciales involuntarias, el economista de Forecast Consultores, Ángel Cabrera, aseguró que "tapa un poco el panorama real respecto de lo que muestra la cifra total de desempleo, toda vez que esta gente está marcando como ocupada". Con esto, señaló, se puede observar una "señal importante de deterioro del mercado laboral", algo que está refrendado por la desaceleración sistemática de las remuneraciones reales desde fines de 2013. Complementando, afirmó: "Que las personas trabajen menos de 30 horas podría implicar absolutamente un trabajo más precario".

A su vez, Juan Bravo, economista e investigador de Clapes UC, sostuvo que la tasa de desempleo "nos cuenta solo una parte de la historia", con lo que instó al INE a dar mayor relevancia a los indicadores de subempleo. "Hay una subutilización de la fuerza laboral que es parcial, que puede expresarse en este subempleo por insuficiencia de horas", argumentó, junto con agregar que países como Canadá, Australia y Estados Unidos entregan tasas de desempleo alternativas, con factores "encubiertos" como el subempleo. En esta línea, Bravo explicó que los cálculos de Clapes UC muestran que "la subutilización de la fuerza laboral en Chile hoy es de 16,1%, muy por sobre el 6,8% de la tasa de desempleo oficial. En enero-marzo de 2014 alcanzaba 14,6%".

Para revertir esta tendencia, ambos economistas coincidieron en la necesidad de recuperar el crecimiento económico, lo que brinda mayores oportunidades para que las personas puedan acceder al tipo de jornada que necesiten. Por lo mismo, ante perspectivas de una desaceleración más persistente, Cabrera adelantó que "lo más probable es que vamos a seguir viendo un aumento en estas categorías de subempleo", lo que vendría acompañado por un alza de al menos un punto en la tasa de desempleo.

Problemas de medición

Un contrapunto a esta visión la ofreció el director del Centro de Microdatos de la U. de Chile, Jaime Ruiz-Tagle, quien apuntó a que los indicadores que miden aspectos como la voluntariedad "están basados en percepciones u opiniones de la gente que tiende a ser información relevante, pero que es menos objetiva que otros indicadores". En este sentido, el economista explicó que "quizás alguien trabajaría más horas si encontrara un empleo más cerca de la casa, por ejemplo, o si alguien cuidara sus hijos, por lo que su declaración de que trabajaría más podría tener más relación con expectativas inadecuadas respecto al mercado del trabajo".

Fuente: La Tercera