Desistimientos de compras de viviendas se disparan en 2do trimestre: 1.047 unidades

El "fantasma" de los desistimientos de compras de viviendas nuevas finalmente apareció en el mercado inmobiliario del Gran Santiago en el segundo trimestre de 2016.

El tema venía generando expectación entre algunas compañías en los tres primeros meses del año, pero en ese período no se materializó de forma relevante o no fue reportado. Luego, a inicios de junio, el Banco Central advirtió en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre que uno de los riesgos de esta industria era la posible alza en los desistimientos, especialmente en un contexto de mayor deterioro del mercado laboral, menor dinamismo económico y restricciones al crédito.

Ese peligro se constató en las cifras de abril-junio pasado, cuando las renuncias de clientes a acuerdos de compraventa de viviendas con las inmobiliarias sumaron 1.047 unidades, según datos de GfK Adimark. La cifra representó el 12% de las ventas de ese período, que totalizaron 8.696 casas y departamentos.

El gerente de Estudios Inmobiliarios de GfK Adimark, Javier Varleta, estimó que en los trimestres previos, los desistimientos se movían en rango de 200 a 300 unidades. De este modo, la cifra de abril-junio fue en promedio cuatro veces mayor que lo habitual.

Varleta precisó que las renuncias a adquisiciones afectaron mayormente a viviendas de proyectos que tienen plazo de entrega en 12 o más meses, involucrando a cerca de 800 casos. El resto correspondió a unidades terminadas, lo que impactó en un alza del stock disponible para entrega inmediata (ver gráfico).

El experto señaló que las mayores restricciones al financiamiento y la situación de la economía, especialmente el mayor desempleo, explicaron los desistimientos. Las comunas más afectadas fueron Santiago Centro, Ñuñoa y La Florida.

El director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez, comentó que "es un tema que hemos venido monitoreando, aún no es acuciante o que se haya escapado de la normalidad. Si bien es un llamado de alerta, gran parte de los desistimientos son previos a la etapa de facturación y hay meses para recolocarlos, existe espacio para ello, porque el mercado hoy es como el de 2014. Aún no resulta algo crítico, pero hay que seguir monitoreando".

Domínguez afirmó que al sector le preocupan las restricciones a los créditos, en especial las exigencias del 20% del pie por parte de los bancos para créditos hipotecarios, "para lo cual no todas las compañías se prepararon a tiempo para enfrentarlo". Añadió que otro tema que les inquieta es "el aumento del desempleo y la seguridad laboral, que va bajando y las personas evitan adquirir compromisos".

El representante de la ADI explicó que generalmente cuando un cliente desiste de una compra sin un motivo relevante, tiene una sanción económica de parte de la inmobiliaria con relación al monto ya desembolsado, pero aclaró que esta situación varía dependiendo del contrato entre las partes. Indicó que las empresas son más benevolentes en casos de renuncias por enfermedades graves o cesantía.

En el sector afirman que cuando un proyecto tiene mucha demanda, los desistimientos ni siquiera se multan, porque las firmas saben que hay un comprador nuevo esperando.

Mercado aún saludable

Las ventas de viviendas nuevas en el Gran Santiago cayeron 30% anual en el segundo trimestre, hasta las 8.696 unidades. La caída era esperada en el sector tras la anticipación de compras en 2015 para aprovechar la exención del IVA a la venta.

Entre los indicadores "saludables" del rubro destacan los 15,5 meses para agotar stock , período que se mantuvo estable frente al primer trimestre. Si bien es mayor al tiempo observado en 2015, está lejos del peak de más de 35 meses de fines de 2008, en medio de la crisis financiera.

Los precios de los departamentos se mantuvieron en cerca de 65 UF por metro cuadrado, mientras que las casas cayeron a 50 UF por m {+2} , desde las 51,5 UF por m {+2} de enero-marzo pasado.

Fuente: El Mercurio