INE alista cambios a Encuesta Nacional de Empleo para medir la informalidad laboral

En 2010, comenzó a regir la Nueva Encuesta Nacional de Empleo. Y si bien tiene sólo seis años de vigencia, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha comenzado a trabajar para incorporar nuevas preguntas al cuestionario con el objetivo de perfeccionar el instrumento de medición laboral y de esta manera entregar una información más completa y desagregada.

Por ello, durante el segundo semestre comenzará a implementar algunas pruebas pilotos para medir la informalidad laboral. Si todo resulta dentro de lo esperado por el INE, el nuevo cuestionario se comenzará a aplicar durante 2017. Todo este proceso está siendo asesorado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El asesor regional en indicadores de Trabajo Decente, David Glejberman, que ha estado asesorando en este tránsito, sostuvo que la tarea que está realizando el INE para medir la informalidad apunta a dos aspectos específicos: la cantidad de empresas informales, y cuantificar y caracterizar los empleos informales.

Según Glejberman para medir la informalidad se requiere de una batería de preguntas, algunas de las cuales no están incluidas en la encuesta actual del INE. Por ejemplo, "si la empresa tiene registro de seguridad social, y si se cumple la legislación laboral del país pagando los seguros previsionales".

En este aspecto, el experto de la OIT subrayó que "Chile es uno de los pocos países de la región que no incluye preguntas sobre esta materia que buscan una mayor precisión para medir el empleo informal".

Una fuente conocedora de este proceso señaló que "el objetivo de esta innovación apunta a probar el instrumento en terreno, testeando si las preguntas que se agregarán se entienden, ya que medir la informalidad no es un proceso fácil".

El piloto incorporará las preguntas dentro del cuestionario actual de la encuesta de desempleo, pero se seleccionarán algunas zonas geográficas tanto urbanas como rurales para aplicarlo, y de esta manera tener una muestra representativa del país. Así las cosas, cuando se tengan los primeros resultados del piloto se citará al Comité de Usuarios integrado por un grupo de expertos para exponer los resultados y debatir sobre la implementación de esta nueva medición en 2017.

Paralelamente, el INE junto a la OIT están enfocados en perfeccionar preguntas que apunten a entregar mayor precisión sobre las remuneraciones de los ocupados.

En concreto, las modificaciones se enfocan en determinar a las personas que tienen una ocupación y si por ello reciben o no una remuneración, ya que pueden existir personas ocupadas sin percibir sueldo, como por ejemplo, voluntarios, pasantes, o quienes realizan trabajos para el autoconsumo y no para proveer al mercado. Todos estos aspectos amerita contar con preguntas específicas.

Este proceso tiene dos fases. La primera enfocada en determinar si las personas comprenden lo que se les pregunta, lo que se llama proceso cognitivo, ya que la segunda fase es la implementación en terreno de esas preguntas a manera de prueba.

Este es un proyecto de armonización -que el INE coordina- y donde además participan El Salvador, Perú, Uruguay, Ecuador. También fue invitado México. Cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el apoyo técnico de la OIT.

OIT: "No se justifican dos encuestas de empleo"

El asesor regional de la OIT en indicadores de Trabajo Decente, David Glejberman asevera tener una opinión formada hace bastante tiempo sobre la pertinencia de que un país cuente con dos encuestas de empleo. "No se justifica tener dos encuestas que midan un mismo objetivo. Por ello, soy partidario de tener una sola encuesta oficial y muy creíble", indicó. En ese sentido, el experto añadió que "el principio general dice que no se debe duplicar el gasto para un mismo objetivo".

Para Glejberman, en el caso de la encuesta de desempleo de la U. de Chile "no se trata de dos objetivos distintos porque miden lo mismo. La diferencia está en la cobertura geográfica. Cuando hay diferencias en la cobertura geográfica se debe salir a explicar esas diferencias. Todo esto genera ineficiencia, gastar recursos y tiempo".

De acuerdo a su experiencia, el tener dos encuestas no es habitual en los países de la región. "No se da porque es algo muy caro, una encuesta de Fuerza de Trabajo cuesta desde medio millón de dólares hacia arriba. Entonces gastar recursos en tener dos encuestas y más encima tener que salir a dar explicaciones no parece eficiente".

Durante las últimas semanas se levantó una polémica sobre la permanencia de la encuesta de empleo que realiza el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile para el Gran Santiago, ya que el Banco Central -principal financista de esta medición- no tenía claro si continuará financiándola. La directora del INE, Ximena Clark, señaló que era partidaria de tener una sola encuesta para gastar de manera más eficiente los recursos.

Fuente: Pulso