Programa Más Capaz: 6,7% de los egresados del plan de capacitación del Gobierno consigue trabajo
Una evaluación realizada por el propio Ministerio del Trabajo detectó que de los 15.188 egresados de los cursos de capacitación que antes no habían trabajado -inactivos, que son el foco del programa-, 1.017 consiguieron un empleo después de graduarse. Este programa ha estado bajo permanente presión presupuestaria. En 2015, la Dipres evaluó negativamente el plan piloto de esta iniciativa y, posteriormente, el Congreso le redujo los recursos para redestinarlos a educación. En el ministerio lo defienden.
Fuente: El MercurioPublicado el 28 de mayo de 2016.En junio de 2014, el Ministerio del Trabajo hizo su primer gran anuncio: capacitaría y financiaría el transporte, la alimentación y el cuidado de los hijos para 450 mil personas en cuatro años -incluyendo a 20 mil discapacitados- como parte de un programa de formación llamado Más Capaz, para lo cual invertiría unos US$ 1.046 millones al 2018.
Inmediatamente, en sectores del mundo empresarial y académico surgieron dudas, entre otras razones porque las platas no irían a financiar cursos para los trabajadores ya insertos en el aparato productivo -como ocurre a través de la franquicia tributaria Sence, que cubre a los empleados formales de las empresas-, sino a las personas en condición de pobreza que están fuera del mercado laboral, que no trabajan ni buscan trabajo, principalmente jóvenes y mujeres altamente vulnerables. En simple, se buscaba insertar laboralmente al creciente grupo de inactivos, en lugar de destinar esos recursos a fortalecer otros instrumentos de capacitación orientados a la empresa y sus trabajadores formales.
En ese momento, el Gobierno tenía muy presente el informe de la Comisión Revisora del Sistema de Capacitación, liderada por el economista Osvaldo Larrañaga, que había concluido que el grueso de los recursos públicos destinados a esta materia beneficiaba a trabajadores de empresas grandes, de ingresos altos y con mayor escolaridad.
Las primeras evaluaciones que se hicieron en torno al plan piloto de Más Capaz, que se desarrolló en 2014, encendieron algunas luces de alerta en el Gobierno: según la Dirección de Presupuestos (Dipres), el programa no estaba llegando a su principal público objetivo, que son los inactivos, sino principalmente a desempleados.
En ese minuto, el Ministerio del Trabajo anunció mejoras al programa -que en total ha albergado a más de 100 mil personas desde su creación-, y señaló que la evaluación del plan solo aludía a un piloto y que los resultados reales se conocerían una vez que el programa estuviera en pleno régimen.
Hace una semana, en su mensaje del 21 de mayo, la Presidenta Michelle Bachelet destacó la relevancia del Programa Más Capaz, sobre todo porque la gran mayoría de los alumnos corresponden a mujeres vulnerables.
Subsecretaría del Trabajo evaluó el programa: 1.017 inactivos consiguieron empleo
Una evaluación realizada con datos de 2015, con el programa en pleno régimen, muestra resultados que han vuelto a generar debate y que amenazan con reavivar la discusión sobre la conveniencia de mantener los volúmenes de recursos que se destinan a este plan, sobre todo en un período de estrecheces financieras (ver recuadro).
Esta evaluación fue realizada internamente en la Subsecretaría del Trabajo por los investigadores Camila Brown, Lorena Flores y Cristóbal Huneeus, y se focalizó en determinar qué ocurrió con los egresados de cursos, principalmente los que reunieran la condición de que no hubieran trabajado antes.
El resultado muestra que de estas personas -que son 15.188-, solo el 6,7% de ellos logró insertarse laboralmente: 1.017 personas.
Una realidad distinta se advierte entre aquellos desempleados que, al matricularse en los cursos, sí tenían experiencia en el mundo del trabajo; ellos registraron una tasa de inserción laboral de 35,1%. Es decir, se vuelve a repetir la crítica que en 2015 hizo la Dipres y que los parlamentarios de todos los sectores tomaron en cuenta para reducirle los recursos en la Ley de Presupuestos 2016: que el plan surtía efecto en los desempleados, pero no entre los inactivos.
Para Pedro Goic, director nacional del Sence -servicio a cargo de la gestión de Más Capaz-, los números de inserción pueden parecer bajos a primera vista. Sin embargo, asegura que eso se ve así, en parte, debido a la metodología que se utilizó para hacer la evaluación: "Se está midiendo a la gente que ingresó al mercado formal, pero no se considera al personal de servicio, ni a las personas que están boleteando y tampoco a los que han entrado a las fuerzas armadas y servicios públicos".
Con todo, señala que no es sorpresivo que surjan dificultades de inserción laboral entre las personas más vulnerables, que es el grupo donde el Gobierno decidió focalizarse: "Nosotros teníamos claro que iba a ser más complejo con las personas que tenían cero interacción con el mercado laboral", afirma.
Pese a esto, Goic considera que los datos iniciales son prometedores si uno compara con los resultados obtenidos por programas del mismo tipo: los niveles de empleabilidad de los egresados de Más Capaz son más altos que en los planes de becas sociales y becas laborales, que son programas similares.
Otras fuentes del Gobierno defienden los resultados del plan bajo el argumento de que ese 6,7% de inserción se da en un contexto de personas muy vulnerables (la mayoría pertenece al 40% más pobre), los que no solo tienen escasos conocimientos técnicos, sino que también pocas habilidades blandas, por lo que lograr empleabilidad en ellos se hace más difícil. "El 60% proviene de familias en que no hay ningún miembro trabajando", indican esas fuentes.
A esto se agrega otro dato que dificulta la inserción laboral de estas personas. Mientras están realizando los cursos, el Estado les garantiza un bono para transporte, alimentos y guardería infantil, pero una vez que egresan, esos subsidios desaparecen. A esto se suma que las personas realizan los cursos en los institutos que se ubican más cerca de sus casas, pero cuando salen al mercado laboral, deben trasladarse a los lugares donde está la oferta de trabajo.
Mujeres egresadas ganan menos que ellos
El Más Capaz tenía entre sus principales focos mejorar las condiciones de vida de las mujeres más pobres e, indirectamente, acotar las brechas salariales que existen entre ellas y los hombres. ¿Qué ocurrió en esta materia? Según el estudio de la Subsecretaría del Trabajo, los egresados hombres alcanzaron un salario promedio de $309 mil, mientras que las mujeres, de solo $260 mil.
¿Por qué la brecha salarial entre hombres y mujeres? En el Gobierno han detectado que la brecha de ingresos se da principalmente por el tipo de cursos que toman: "Ellas toman gastronomía y ellos manejo de equipos pesados", indican fuentes del Ejecutivo.
En la industria de la capacitación -compuesta por institutos, universidades, liceos técnicos- existen visiones encontradas respecto de la conveniencia o no de seguir adelante con este programa: "Habría que hacer el balance entre la inversión y la rentabilidad social de un 6,7% de inserción laboral. Puede que resulte más caro lograr ese 6,7% que enviar gente a la universidad más cara del país. Tal vez se pudo lograr ese mismo 6,7% con un costo menor haciendo un programa más acotado y una mejor selección de participantes. Esta es la pregunta que Sence y la Dipres deberían hacerse", indica el director de uno de los principales organismos capacitadores del país.
El cálculo que realiza este ejecutivo es el siguiente: tomando una inversión promedio de $900 mil por alumno, el Estado invirtió más de $13.669 millones en la capacitación de 15.188 personas. Focalizando esos recursos, dice este ejecutivo, se les podría haber financiado hasta la universidad a los 1.017 que lograron conseguir un trabajo.
Leandro Pommiez, dirigente de la Federación de Asociaciones Regionales de OTEC (organismos dedicados a la capacitación), tiene una visión positiva del programa. Considera que 6,7% de inserción laboral entre los inactivos es un buen resultado, considerando que los promedios históricos de éxito entre personas que realizaban programas similares eran inferiores. Agrega que el gran avance de este programa es que ofrece cursos de hasta 450 horas, mucho más que los programas anteriores.
Si hay problemas de inserción laboral, agrega, deberían abordarse aumentando el subsidio que paga el Estado a las empresas que contratan trabajadores jóvenes.
Fuente: El Mercurio
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