Tras nueve años, obispo Goic reabre debate sobre el sueldo ético, y lo sitúa en $400 mil

En medio de un conflicto entre Codelco y trabajadores subcontratados, en 2007, el entonces presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, ofreció sus oficios como mediador. Y en ese contexto, abrió un debate que incluso terminaría repercutiendo en la campaña presidencial de 2009. "El sueldo mínimo debería ser transformado en sueldo ético", planteó, llamando a los empleadores a no pagar solo el mínimo legal, que era de $140 mil, "sino que por lo menos $250 mil".

Casi nueve años después, el sueldo mínimo aún se llama así, y está en los $250 mil. Pero monseñor Goic no cree que el problema esté resuelto. Hoy, en una entrevista que publica el periódico Encuentro -editado por el Arzobispado de Santiago y que se distribuye en todas las parroquias y capillas de la arquidiócesis y en las principales estaciones del metro-, asegura que debería ser mucho más alto.

"Voy a dar una cifra, aunque esa quizá sería tarea de los expertos, pero yo creo que cerca de $400 mil debería ser el nuevo sueldo ético, con el alza de la vida en estos cerca de 10 años. Aunque, insisto, ese es un cálculo que hay que hacer, con cuánto dinero puede vivir una familia con dignidad, pero sin duda que $250 mil ya es muy poco", afirma.

El obispo incluso recuerda que su planteamiento anterior le trajo duras críticas de la entonces senadora Evelyn Matthei. "Él no tiene idea de economía", le dijo.

"Algunos dijeron que yo no era economista. Claro que no, pero soy pastor, y como pastor en contacto con la gente, digo: ¿Cómo se puede vivir con esa cantidad de dinero?", responde ahora monseñor Goic.

"La cifra que salió hace nueve años fue simbólica -afirma-. Si yo no hubiera puesto una cifra, no pasaba nada. Si uno aplica el IPC y todas las alzas, ya se quedaron cortos los $250 mil. El problema de fondo en este país es cómo superamos esta codicia que existe y cómo somos capaces de comprender que para que haya una sociedad tranquila, en paz y justa, tenemos que ser una sociedad más distributiva de los bienes", añade.

El obispo de Rancagua enfatiza que las necesidades básicas de las personas son alimentación, vivienda, salud y educación. "En este país a veces hay bonos que los gobiernos ofrecen como una especie de subsidio, y, claro, es bienvenido el bono porque ayuda, pero lo curioso es que hay mucha gente que trabaja, y con el fruto de su trabajo no alcanza a cubrir los gastos. Uno esperaría que el sueldo logre satisfacer las necesidades fundamentales", plantea.

Campaña

La entrevista a monseñor Goic es el punto de partida de una campaña que el Arzobispado de Santiago realizará a través de la Vicaría Pastoral Social. Vía redes sociales, distintas personas darán a conocer su postura en favor del sueldo ético. También se organizarán diálogos con expertos y un seminario donde economistas debatirán sus posturas.

Además, el cardenal Ricardo Ezzati se reunirá con trabajadores del aseo, que ganan el sueldo mínimo, para que cuenten cómo viven con ese salario.