Casi toda la recuperación del empleo tras la crisis de 2009 y hasta 2015 fue vía contrato a plazo fijo

Por qué no sube la desocupación en Chile, pese a que el país crece a tasas famélicas desde hace al menos dos años. Esa es la pregunta que desde hace meses tratan de responder, con poco éxito, economistas, laboralistas y autoridades. Que los inactivos han crecido a tasas inusualmente altas, que muchas personas han optado por adelantar su jubilación o que las políticas asistencialistas del Gobierno han desalentado a los segmentos más pobres a salir a buscar trabajo son algunas de la ideas que se han puesto sobre la mesa.

Mientras todas esas conjeturas llenaban páginas y páginas, los economistas del Ministerio del Trabajo Stephanie González y Cristóbal Huneeus se dedicaron a estudiar qué había ocurrido con la creación y destrucción de empleo, principalmente asalariado -con contrato-, entre los años 2009 y 2015. Para eso, utilizaron los datos del seguro de cesantía, que representan a un universo a de 4,4 millones de trabajadores. "El Mercurio" accedió al texto final, titulado Dinámica Laboral en Chile, donde se encuentran las respuestas a varias de las preguntas que hasta hoy no se habían podido contestar.

¿La más decidora? Que prácticamente toda la recuperación del empleo que se produjo tras la crisis de 2009 -puestos adicionales- y hasta septiembre de 2015 se dio por la vía de contratos a plazo fijo, y no a través de relaciones contractuales indefinidas, que son las que generan el polémico derecho a acceder a indemnizaciones por años de servicio.

Si entre el 2009 y el 2015 el promedio anual de nuevas contrataciones por tiempo indefinido fue de 30%, la tasa de desvinculaciones fue de 29,8%. Con esto, se obtiene que la creación neta de empleo en ese segmento fue de solo 0,2% (la diferencia entre contratación, menos desvinculación), sin considerar, eso sí, el cambio de trabajadores que pasaron de contrato a plazo fijo a contrato indefinido dentro de la misma empresa.

En el mismo período, la tasa de contrataciones adicionales de trabajadores con contrato a plazo fijo y por obra fue de 75,8%, mientras que la tasa de desvinculaciones fue de 61,2%. Esto significa que en este nicho se presentó una creación neta de empleo de 14,6%.

27,5% de los asalariados bajo contrato a plazo fijo

Pese a que los contratos a plazo fijo y por obra o faena vienen creciendo fuerte, todavía no son mayoritarios en el mercado laboral. Chile tiene un 27,5% de todos sus trabajadores asalariados bajo la modalidad de contrato a plazo fijo y 72,5% con contrato indefinido.

De todos modos, Chile es el país de la OCDE que presenta la mayor proporción de empleados con contratos a plazo fijo, seguido por Polonia (25,7%) y España (23,6%).

¿A qué responde esta situación? El mismo estudio entrega respuestas: "Si el ciclo positivo de la economía es muy corto, crear muchos empleos con contrato indefinido puede ser costoso para el momento en que la economía se expanda a menor ritmo, pues habrá que pagar un número mayor de indemnizaciones, lo cual se traduce en que el costo de despido es mayor", concluye el estudio. A la vez, advierte que crear todos los empleos con contrato a plazo fijo puede ser poco productivo, pues un trabajador que sabe que su empleo termina en una fecha cercana tiene menos incentivos a esforzarse.

Con motivo del debate de la reforma laboral, un sector del empresariado propuso insistentemente, pero sin éxito, reducir o derogar las indemnizaciones por años de servicio bajo el argumento de que ese costo del despido desalienta la contratación de trabajadores de manera indefinida.

Los sectores que registran un mayor porcentaje de trabajadores bajo la modalidad de contratos a plazo fijo es la construcción (63%), el sector agricultura, pesca y silvicultura (44,6%) y servicios comunales (30%). También tienen una alta incidencia en sectores menos expuestos a la estacionalidad, como el comercio (19,2%) e industria (19,1%).

Los meses de marzo y diciembre registran las mayores tasas de contratación, cercanas al 24% en promedio. La tasa de desvinculación de trabajadores más alta, en tanto, se registra igualmente en marzo.

El estudio también revela que entre los años 2009 y 2015 hay una creación neta de empleo con contrato indefinido en las micro y grandes empresas, mientras que en las pequeñas y medianas unidades productivas hay una disminución; es decir, las desvinculaciones superan a las contrataciones.

Fuente: Pulso