logo Ciedess

Columna de Patricio Melero: Lo que no debe obviar el análisis del proyecto 40 horas

No cabe duda y resulta evidente que es necesario adecuar la actual legislación laboral a las nuevas necesidades que nos demanda tanto el mercado laboral como la sociedad, considerando elementos tan importantes como el valor de la calidad de vida, la compatibilidad entre vida laboral y familiar o la corresponsabilidad parental. Sin embargo, el actual escenario económico, laboral y social nos presenta serias dificultades a la hora de implementar una medida como ésta.

Fuente: La Tercera-PulsoPublicado el 16 de agosto de 2022.

El pasado 14 de julio, se dio término a las sesiones de las mesas técnicas a nivel nacional que tuvieron como objetivo analizar la iniciativa de 40 horas laborales semanales, por lo que ahora quedamos a la espera del anuncio de una de las iniciativas más anheladas del programa de gobierno del Presidente Boric. En paralelo a estos diálogos, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, lanzó la iniciativa "Sello 40 Horas" para aquellas empresas que, cumpliendo una serie de requisitos, se adelanten a esta normativa.

No cabe duda y resulta evidente que es necesario adecuar la actual legislación laboral a las nuevas necesidades que nos demanda tanto el mercado laboral como la sociedad, considerando elementos tan importantes como el valor de la calidad de vida, la compatibilidad entre vida laboral y familiar o la corresponsabilidad parental.

Sin embargo, el actual escenario económico, laboral y social nos presenta serias dificultades a la hora de implementar una medida como ésta. Ya lo había alertado la "Mesa técnica sobre calidad de vida y reducción de jornada laboral", constituida en diciembre de 2019 e integrada por 17 destacados profesionales tales como Andrea Repetto, Rodrigo Valdés, Rodrigo Vergara, Vittorio Corbo, José de Gregorio, Fabio Bertranou, Osvaldo Andrade, Francisco Gallegos. A esta mesa se le encomendó, entre otras materias, "identificar las condiciones necesarias que permitan avanzar hacia una jornada de trabajo más corta, pero siempre protegiendo el empleo y promoviendo mejores salarios con aumentos de productividad".

Ante este encargo, la mesa (en su mayoría) aconsejó evaluar la conveniencia de suspender temporalmente la tramitación del proyecto de reducción de jornada laboral "atendido el delicado contexto económico del país y sus proyecciones en materia de crecimiento y desempleo para los próximos trimestres", agregando que "es importante notar que la evidencia también sugiere que las rebajas de jornada parecen tener efectos negativos en el empleo cuando se implementan en condiciones en que la situación macroeconómica es más bien recesiva".

Ese preocupante escenario económico que tuvo a la vista el informe de la mesa el año 2019, es aún más complejo en la actualidad. Así, a modo de ejemplo, el Banco Central estima que la inflación anual se acercará al 13% en el tercer trimestre de 2022. O lo que ocurre con la confirmada desaceleración económica, la que nos presenta una variación del PIB que en el primer trimestre creció sólo un 7,2%, o la nula expansión económica que el FMI proyecta para el 2023 con un crecimiento del 0.0%; o que producto de la volatilidad cambiaria e incertidumbre política se ha elevado el indicador de riesgo país.

En materia laboral el escenario tampoco es muy optimista. Según las recientes cifras entregadas por el INE, el mercado laboral presenta un ritmo de recuperación mucho más lento que lo observado hace unos meses y en donde el empleo asalariado está mostrando un rápido deterioro, tras 11 meses consecutivos de aumentos, lo que para los especialistas "era esperable, toda vez que el motor de este tipo de empleo es el crecimiento económico y el proceso de desaceleración en Chile avanza rápidamente" o derechamente que "la recuperación del mercado laboral se ha estancado".

De esta manera, ante la alerta observada por la mesa técnica unido al actual panorama económico y laboral, cobra real importancia abordar el debate con la debida responsabilidad, incorporando con mayor fuerza los conceptos de "gradualidad", que busca considerar el tiempo necesario para que el mundo laboral pueda adecuarse a la reducción y así precaver bajas de empleo y salario; la "adaptabilidad", que aporta con efectos positivos como es la disminución del ausentismo, retrasos, renuncias y ocio en el empleo; y la "productividad" que busca sacar a Chile de los peores índices de productividad laboral entre los países de la OCDE.

Fuente: La Tercera-Pulso

Galería de Imágenes

Categorías asociadas

La Seguridad Social en Chile: Empleabilidad