Isapres agravan diagnóstico: “Ya no hay margen de operación y el cierre puede producirse en solo meses”

En una declaración dirigida a responder recientes declaraciones de la Ministra de Salud, María Begoña Yarza, en la línea de desestimar riesgos para el sistema, la Asociación de Isapres agravó su diagnóstico sobre la situación financiera de la industria.

"Debemos ser tajantes: las isapres ya no tienen margen de operación, hoy funcionan únicamente con aportes de capital de sus dueños y el cierre puede producirse en solo meses. Afirmar lo contrario es arriesgado, porque hay de por medio casi tres millones y medio de afiliados que escuchan llamados a la tranquilidad y que podrían verse, de la noche a la mañana, sin cobertura de salud, a la vez que Fonasa tendría que acoger a cientos de miles de nuevos afiliados en una red de prestadores estrecha y que mantiene abultadas listas de espera", señaló el gremio.

Aludiendo a las declaraciones de la titular de Salud, la asociación señaló que si bien detrás de cada Isapre existe un grupo controlador que hasta ahora ha asumido los costos del sistema para asegurar que se mantenga funcionando, ahora "sin embargo, esa figura no es sostenible".

El gremio también salió al paso del emplazamiento de la principal autoridad del Ministerio de Salud en orden a emplazar a las isapres a que usen ahorros ganados durante los años de ganancias para enfrentar el actual escenario. "Si se considera la información del sistema desde 2018 hasta marzo pasado, el resultado es una pérdida de $ 14 mil millones. A ello se suma que los sectores productivos destinan los excedentes a distintas inversiones que empujan el empleo, permiten desarrollar la economía y el país, y no están disponibles en una cuenta", aseveró.

Junto con recordar que el sistema asegurador privado de salud registra pérdidas por $ 170 mil millones en los últimos 15 meses, la asociación sostuvo que el problema de fondo "tiene que ver con el impedimento para corregir esta situación provocado por la Superintendencia de Salud al desconocer las normas dictadas, solo meses antes, que disponen un mecanismo valido para el cálculo de los ajustes de precio".

Con ello, se refirió a la decisión del regulador de acoger recursos de afiliados en contra de las alzas de planes base de salud, frente a lo cual las isapres reclaman que el alza de 7,6% propuesto para el periodo 2022-2023 se enmarca dentro de los límites de reajuste establecidos por la propia autoridad. "La Ley 21.350 congeló el precio de los planes por dos años y le quitó a las isapres la potestad de ajustar las tarifas, trasladándola a la Superintendencia de Salud. Esta entidad calculó la variación de costos en el sistema, constató un alza del 30% y fijó un 7,6% como tope de reajuste. Las Isapres cumplieron cabalmente la norma, que fue objetada posteriormente por la Superintendencia de Salud y ahora está siendo revisada por la Corte Suprema", argumentó.

En este escenario, el gremio advirtió que "ante una imposibilidad de ajustar las tarifas y con los costos de salud al alza, coberturas fijas y de por vida para los afiliados, las isapres caerían en un déficit permanente, que inevitablemente marcaría el final del sector."

En referencia a las reformas propuestas por el Gobierno en su programa que establece un sistema de salud único que elimina a las aseguradoras privadas de participar de la cotización del 7% , la asociación emplazó a la autoridad a que explicite "si existe la decisión de cerrar las isapres administrativamente este año, por medio de impedir un ajuste de precios que permita cubrir las obligaciones contractuales, es importante que lo informen y expliquen el impacto que tendría para los beneficiarios".

Fuente: DF