Entre 0,3 y 2,5% del PIB costaría la pensión básica universal de los candidatos a La Moneda

La opción de avanzar hacia una pensión básica universal (PBU) es una propuesta que está sobre la mesa desde hace varios años, de la mano con los cambios estructurales al sistema previsional, que siguen pendientes.

Bajo ese panorama, esta idea fue incluida por los candidatos presidenciales en sus propuestas previsionales --como es el caso de los abanderados de la derecha, Sebastián Sichel (Chile Vamos) y José Antonio Kast (Republicanos), y Yasna Provoste (Unidad Constituyente) y Gabriel Boric (Apruebo Dignidad)-, con una lectura común: dar un piso de certeza a partir del cual los trabajadores podrán construir su jubilación.

Sin embargo, en el detalle fino hay varias diferencias en los diseños programáticos respecto de cómo abordar el Pilar Solidario que hoy, sin ley corta, cubre al 60% de la población, con un costo aproximado de 1,24% del PIB.

Similares, no iguales

En los extremos de las propuestas -con el menor y mayor costo fiscal- se encuentran las candidaturas de José Antonio Kast y Gabriel Boric.

Desde el equipo del abanderado del P.

Republicano, la condición primaria para avanzar en una PBU es su sustentabilidad fiscal.

Con esa lógica, la asesora de la candidatura, del ESE Business School de la Universidad de los Andes Cecilia Cifuentes, plantea que se mantendrá el Pilar Solidario actual, con ajuste de la Pensión Básica Solidaria (PBS) a la línea de la pobreza ($178 mil actuales) y luego avanzar a una PBU para la cuarta edad.

¿De qué se trata? Una pensión con un monto en la línea de la pobreza, ajustable en el tiempo, que se entregaría a partir de la edad promedio de expectativa de vida, que hoy es de 85 años.

Este beneficio sería universal y se movería siguiendo los cambios en ese parámetro.

Cifuentes explica que "con una PBU de cuarta edad se liberan recursos desde el momento mismo de la jubilación porque se calcula la pensión en un tiempo más corto", con la ventaja de ser "abordable fiscalmente".

Así, estima un gasto incremental -es decir, sobre el Pilar Solidario- para 2022 de US$ 350 millones, alcanzando a 2050 los US$ 1.000 millones (poco más de 0,3 puntos del PIB).

En el caso del candidato Boric, la PBU considera a todos los quintiles (incluyendo a los de mayores recursos) con un monto de $250 mil.

La coordinadora económica de la candidatura, Claudia Sanhueza, explica que como el nuevo diseño absorbe gasto en Pilar Solidario -es decir, 1,24 del PIB-, el costo adicional asciende a 2,3% del PIB, que "si la ley se aprueba, el primer año de gobierno esperamos poder empezar a pagar gradualmente por tramo etario desde el segundo año".

Agrega que como la población adulta mayor continúa aumentando, "la idea es imitar el financiamiento del SPS (Sistema Previsional Solidario).

Entonces, crearemos un fondo de reserva usando el actual FRP (Fondo de Reserva de Pensiones) al que se destina 0,2% del PIB anual, que alcanza los US$ 8.000 millones, para poder con eso solventar el gasto en el largo plazo".

Sobre la cifra que se ha cuestionado en el debate -de 5,2% del PIB el año 2030-, Sanhueza aclara que "es el gasto público total, pero a esto hay que restarle el gasto proyectado en SPS para ese año, menos el sistema antiguo para ese año y el gasto en FF.AA., que también esperamos reducir cuando se incorporen al nuevo sistema".

En ese escenario, enfatiza, "el adicional sería de aproximadamente 2,5% el 2030".

Como propuestas de gasto fiscal intermedio se encuentran la de Sebastián Sichel y la de Yasna Provoste.

Respecto del abanderado de Chile Vamos, se mantiene la ampliación de la cobertura a un 80% de la población.

El coordinador económico de la candidatura, el economista Patricio Rojas, explica que quienes no hayan cotizado podrán recibir una PBS en la línea de la pobreza ($178 mil), mientras que para quienes sí lo hicieron, recibirán el aporte de $178 mil más su pensión autofinanciada, hasta el monto del salario mínimo (hoy en $270 mil).

Desde ese nivel, los aportes fiscales decrecen hasta un techo de $550 mil.

¿Cuánto cuesta la propuesta? Rojas explica que "a lo que el Estado hoy entrega en pensiones solidarias, que es 1,24% del PIB, le sumamos 0,62 puntos del PIB, que sería el costo de nuestra propuesta, en torno a US$ 1.800 millones".

En la candidatura de Yasna Provoste lo que se ha planteado es llegar hasta el 90% de la población con una PBU de $225 mil, que no disminuye, sino que se suma a la pensión autofinanciada.

"Esa es la diferencia con el Pilar Solidario", señala el coordinador de la propuesta, el economista Guillermo Larraín.

Agrega que, en régimen, "esto debiera llegar a 3,2% del Producto, incluyendo el costo de las pensiones solidarias y que se reasignan a esta PBU.

Entonces, los recursos adicionales que se requieren van entre 1,2 y 1,5 del PIB", cifras que aún deben afinarse, señalan desde la candidatura.

Larraín enfatiza que "dado que las personas no están obligadas a abandonar la AFP, no hay una abolición del DL 3.500, aunque en el largo plazo se va a extinguir su uso, porque el sistema va a seguir administrando los fondos de los trabajadores.

Y la capitalización continúa, pero de una forma diferente".

1,24% del PIB

Es el costo actual del Pilar Solidario para el fisco, que incluye la Pensión Básica Solidaria y el aporte previsional solidario.

Entre las cartas presidenciales hay consenso sobre la materia, pero con matices en cuanto a los montos, formas de pago, cobertura y focalización.

Rubén García

Fuente: El Mercurio