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Salvador Valdés critica pensión básica universal y alza del IVA para financiarla: “Generan inequidad horizontal”

Según el economista, que las pensiones no contributivas serían bajas en Chile “pasó a ser un mito” con las leyes recientes.

Fuente: El MercurioPublicado el 25 de septiembre de 2020.

Un análisis a contrapelo de las propuestas sobre pensiones que se han realizado en el último tiempo de una pensión básica universal y aumentar impuestos al consumo o eliminar algunas exenciones -fundamentalmente del IVA- para financiarla, realizó el experto en pensiones y académico del Instituto de Economía de la PUC Salvador Valdés.

A juicio de Valdés, el que las pensiones "no contributivas" serían bajas en Chile "pasó a ser un mito si comparamos con estándares OCDE, pues con las leyes recientes, exceden el salario mínimo. Y este es, a su vez, más alto en Chile en relación al salario mediano, que en el país promedio de la OCDE".

Así, "quedamos con una pensión no contributiva en relación al salario promedio del país mayor que Alemania, Reino Unido, España, Japón, Italia e incluso Estados Unidos", plantea.

A modo de ejemplo, señala que si se toma una pareja joven donde uno cuida a dos niños y el otro trabaja fuera del hogar, accede a un salario mínimo líquido de $301.753. En cambio, "la cuantía de la pensión que entrega el Tesoro Público a una pareja cuyos miembros tengan 65 años o más, que nunca cotizó, sube radicalmente a partir del 1 de enero de 2022 (Ley 21.190) y alcanzará a los $339.298 bruto en dinero de hoy".

Dicho lo anterior, "sin haber cotizado en toda su vida laboral previa, estas personas mayores recibirán de modo vitalicio 12% más que la pareja joven", lo que "contrasta con la dureza del gasto social chileno con las parejas con hijos" si se toma como referencia a la encuesta Casen de 2017, en la que la proporción de personas de 4 a 17 años bajo la línea de la pobreza fue 13,6%.

"Aquí hay un problema de equidad horizontal con personas de otras edades, esto no puede verse solo como un problema de las personas mayores", dice.

En esa línea, señala que, si bien la ley reduce la pensión solidaria a medida que el jubilado tiene una mayor pensión autofinanciada o de viudez y que solo se entrega al 60% más pobre, esto cambiaría de establecerse una pensión básica universal, profundizando esa inequidad horizontal.

"Por alta que sea la pensión autofinanciada o de viudez, la pensión de regalo se mantendría sin reducción" con un costo fiscal que se elevaría hasta US$ 7.500 millones al año en 2025 y hasta US$ 10.400 millones en 2035, producto del envejecimiento de la población, según su proyección.

Ahora bien, respecto de la fórmula de financiar esa pensión universal aumentando el IVA, Valdés estima que se "requeriría un aumento de 4 puntos porcentuales para 2030, a 23%". Esto, sin evasión que "ya era 21% antes de la pandemia y probablemente aumente después de esta crisis", explica.

Además, dice que un aumento de IVA "empujaría a más pymes hacia la informalidad" y en una "situación fiscal frágil", y ni siquiera eliminando exenciones sería suficiente para solventar el gasto que generaría. "Siempre hay áreas de mejora, pero son muy chicas para hacerse cargo de una pensión básica universal como están proponiendo todos estos actores políticos".

Alza del IVA

En su proyección, el aumento del impuesto debería ser hasta 23% para financiar la pensión básica universal, que hoy registra un 21% de evasión.

Salvador Valdés, académico del Instituto de Economía PUC.

Fuente: El Mercurio

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