Día de Reflexión por la Seguridad

Nuestro país ha logrado un importante y sostenido avance en reducir sus indicadores de accidentabilidad
laboral. En 2018, la tasa de accidentes fue de 3,1 por cada 100 trabajadores, que contrasta con la tasa de 5,9% en 2008.

No obstante, la evidencia nos muestra la presencia de rendimientos decrecientes en el mejoramiento
de los indicadores, resultando cada vez más difícil aproximarse al ideal del "cero accidentes".
Hoy observamos nuevos riesgos que emergen con fuerza.

Por un lado, los derivados del desplazamiento por ciudades congestionadas y el uso cada vez más frecuente de motos, bicicletas y otros medios, sin que aún existan ni la infraestructura adecuada ni la educación suficiente.

Por otro, riesgos psicosociales generados en entornos laborales exigentes, ocasionando estrés y otras enfermedades mentales. También, riesgos ocasionados por nuevas formas de trabajo. Muchos de estos exceden el ámbito de influencia y gestión de las empresas, complicando todavía más el escenario.
Enfrentar este desafío requiere de un cambio cultural que contenga mayor conciencia de los riesgos. Un primer paso es reflexionar, en conjunto, empleadores y trabajadores, sobre cómo enfrentar mejor los riesgos o, mejor dicho, sobre cómo protegemos la vida y la salud en el trabajo.

Es importante destacar la invitación de la CChC a participar, este 5 de noviembre, en el "Día de la Reflexión por la Seguridad". La invitación es a hacer una pausa y sentarnos a conversar, en un espacio de confianza y responsabilidad
recíproca, sobre un valor fundamental como es la vida, el cuidado y la importancia de construir cultura de seguridad.
Bienvenido este primer paso, sobre todo en estos días en que es tan necesario escucharnos y construir confianza. La seguridad y salud en el trabajo es sin duda una buena causa.

Fuente: La Segunda- Rodrigo Gutiérrez, Gerente general de Ciedess