La DC no da pie atrás y sella castigo a diputado Soto

Disculpas públicas y por escrito. Esa fue la condición que le puso el jefe de bancada de la DC, Gabriel Ascencio, al hasta hoy presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Raúl Soto (DC), para no cursar el oficio que había enviado a la secretaría de la corporación -a solo horas de la votación en sala de la reforma previsional del gobierno- para removerlo de ese cargo.

Pero las disculpas no llegaron. Y durante la mañana de este martes Ascencio ratificó su decisión de reemplazar al parlamentario por su par Gabriel Silber.

La arremetida se dio luego de que el diputado Soto cuestionara en duros términos la postura favorable al mensaje del Ejecutivo que tomó la mayoría de su bancada en la votación del pasado 16 de mayo. "Estas son las 10 lucas que el gobierno y los parlamentarios que están por aprobar les van a dar a los adultos mayores más vulnerables", dijo en esa oportunidad, para luego, tras la intervención de Ascencio, quien defendería la decisión de aprobar la idea de legislar la reforma, señalar: "Quienes antes eran aplaudidos por su valiente lucha contra la dictadura, hoy son aplaudidos por la derecha".

Fue esa actitud, dicen en la DC, la que terminó por quebrar la relación de Soto con su jefe de bancada. Sobre todo, dicen las mismas fuentes, porque el propio diputado habría sido partícipe de un acuerdo con el gobierno días antes para aprobar en general el mensaje, lo que finalmente no ocurrió y terminó llevando la decisión al hemiciclo. Fuentes de la bancada aseguran que la actitud que adoptó Soto -y no su voto en contra- habría sido leída como una "falta de lealtad" que Ascencio no podía dejar pasar.

Así, hoy Soto lamentó la decisión de su jefe de bancada, a quien había acusado previamente de sobrepasar sus facultades, y aseguró que su decisión era "injusta" y "autoritaria" y que se trataba derechamente de una "censura" política. Además, advirtió que no tenía "por qué pedir disculpas" y sostuvo que con la medida se buscaba "despejar" el camino para el avance de esa y otras iniciativas de La Moneda.

En ese contexto, se dio hoy el tradicional almuerzo de bancada, donde el tema fue abordado. Ahí, asistentes aseguran que tanto Ascencio como Soto expusieron su visión de los hechos, pero que ya no había margen para revertir la decisión.

Tras la cita, Soto cuestionó el rol que jugó el presidente de la DC, Fuad Chahin, en torno a esta polémica. "Se ha comportado como un diputado más (…) y lo que uno esperaría es que tenga altura suficiente para ser imparcial".

El hecho agudizó el quiebre de la bancada y volvió a poner el foco sobre la división de fuerzas, donde el ala "progresista", encarnada, además, por los diputados Víctor Torres y Mario Venegas, se enfrentó nuevamente al resto de los parlamentarios.

Con todo, Soto tiene el respaldo de los integrantes de la oposición de la Comisión de Trabajo, desde donde señalaron que no serán "cómplices" de una "censura política" y pusieron en duda sus votos para ratificar a Silber como presidente. Desde la bancada DC, eso sí, desdramatizan ese eventual escenario y dicen que, incluso, están dispuestos a que sea otro parlamentario del sector quien asuma, descartando de plano que vayan a buscar votos de Chile Vamos para asegurar el cupo.

De mantenerse la decisión, Soto debiese asumir el cupo que dejará Silber en la Comisión de Economía.

Fuente: La Tercera