Ejecutivo insiste en votar esta semana reforma previsional, pese a condiciones de la oposición

El escenario para la reforma previsional se complejiza, tanto por las condiciones presentadas por los parlamentarios de la oposición para aprobar su idea de legislar en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, como por las críticas al sustento financiero de la iniciativa: solo con las holguras fiscales.

Pese a los esfuerzos y el despliegue del gobierno, la oposición presentó a los ministros de Hacienda y Trabajo un documento con 10 pisos mínimos para aprobar la idea de legislar la iniciativa.

Este documento, que fue entregado a las autoridades al inicio de la sesión extraordinaria de la Comisión de Trabajo, considera aumento inmediato de las pensiones, incremento de la tasa de cotización incorporando elementos de solidaridad en el pilar contributivo, nueva institución pública, reforma profunda al sistema de las Fuerzas Armadas y financiamiento sustentable, entre otros.

El presidente de la comisión de Trabajo, el diputado Raúl Soto, dijo que "si quieren que este proyecto avance y, por lo tanto, que sea viable legislativamente y se vote de forma favorable, el gobienro debe renovar la urgencia". Esta propuesta fue respaldada por las diputadas Cariola, Orsini, Sepúlveda y Yoemans y por los diputados Jackson y Jiménez.

Por su parte, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, señaló a la comisión que de no aprobar la idea de legislar "se está dando la señal de no querer tramitar una reforma previsional. Solo pido que se respete la urgencia, porque es el mecanismo que tiene los gobiernos para fijar prioridades". Y agregó que el deseo del gobierno es que solo se vote la idea de legislar para que se abra la discusión en particular y en ese marco generar los acuerdos necesarios.

Todo esto, porque desde el gobierno han considerado no renovar la urgencia del proyecto, lo que generaría que éste quede en tabla ordinaria y su discusión se haga más lenta en el Parlamento. De hecho, en el comité político se abordó la estrategia. Ahí, el Ejecutivo le transmitió al oficialismo que no se renovará la urgencia como una forma "de presionar" para que la centroizquierda vote. Una estrategia, dicen en el oficialismo, similar a la que usaron en la modernización tributaria, con el objetivo de que, de no aprobarla, sea la oposición la que pague los costos políticos ante la opinión pública. Además, en el gobierno señalan que es "imposible" responder esta semana el planteamiento de la oposición. En todo caso, sí esperan replicar una vez aprobada la idea de legislar.

Por lo mismo, y en un encuentro con pensionados en la Caja de Compensación Los Andes, el Presidente Sebastián Piñera señaló ayer que "desde el fondo del corazón le quiero pedir a los parlamentarios que este miércoles de una vez por todas aprueben la reforma a las pensiones, que la están pidiendo 2,6 millones de hombres y mujeres que están en la tercera edad".

Fuente: Pulso-La Tercera