Sepa cómo le afectará al cálculo de su pensión si se jubila a partir de las nuevas tablas de mortalidad

Como parte de un proceso periódico de recálculo, el viernes 1 de julio próximo entrarán en vigencia las nuevas tablas de mortalidad con que se calculan las pensiones en Chile. Estas proyectan que las mujeres que hoy tienen 60 años y los hombres que tienen 65 años vivirán, en promedio, hasta los 90,31 y 85,24 años, respectivamente. Esto supone un aumento de un año y dos meses, en el caso de las mujeres, y de siete meses, para los hombres, respecto de las variables vigentes actualmente.

Las modificaciones, que fueron puestas a consulta pública en marzo de este año, auguran una baja para aquellas personas que soliciten jubilación de vejez a partir del inicio del segundo semestre, de hasta 2,1% en retiro programado para hombres, y de 2,3% en renta vitalicia para mujeres, según proyecciones de la Superintendencia de Pensiones (ver infografía). Esto, debido al aumento de la expectativa de vida de los chilenos, por lo que el monto debe calcularse para un mayor período de años de sobrevivencia.

Solange Berstein, especialista en pensiones del BID y ex superintendenta de Pensiones, asegura que el proceso técnico de actualización es necesario para mantener los requerimientos técnicos de reservas de las compañías acordes a las perspectivas de la población cubierta. "En el caso de los retiros programados, las tablas tienen el objetivo de permitir estimar adecuadamente el monto que es posible pagar, considerando la expectativa de vida de quienes se pensionan. Es muy importante mantener estas cifras actualizadas para lograr un financiamiento por un período acorde a lo que se espera pueden llegar a vivir", explica Berstein.

En cuanto a las medidas para atenuar el efecto a la baja que tienen las nuevas variables de cálculo, Joaquín Echenique, presidente del Consejo Técnico de Inversiones de la Superintendencia de Pensiones, explica que la autoridad anunció que se permitirá a los fondos de pensiones invertir en nuevas clases de activos, lo que significará obtener rentabilidades un poco más altas que las alternativas actuales. Esto será un paliativo a este problema una vez que la ley esté aprobada y en vigencia.

"La otra vertiente, ya de decisión de quienes están planeando su retiro, es seguir trabajando todo lo que la salud les permita y diferir el momento de jubilarse lo más posible. Si la gente vive más años, cobrará más a lo largo de su vida pasiva, y ello requiere haber acumulado más dinero en la AFP; de otro modo, la pensión baja para ajustarse al dinero que hay", advierte Echenique.

A continuación se muestra cómo afectaría el recálculo de las pensiones en cuatro escenarios distintos para hombres y mujeres en edad de jubilar. Por ejemplo, una trabajadora que cotizó a lo largo de toda su vida laboral por el imponible tope (73,2 UF según el INE) y se retira después del 1 de julio de este año, verá reducida su pensión mediante el sistema de renta vitalicia en poco más de 1 UF (unos $26 mil), en comparación con el cálculo hecho con las tablas hasta ahora vigentes. Si es por retiro programado, la variación es de 1,07 UF. El ejercicio fue hecho por la consultora Alfredo Cruz y Cía .