Cómo sacar partido a los beneficios tributarios del APV antes de fin de año

El régimen A está orientado a rentas medias y el B, a ingresos altos. En este caso, puede haber ahorros significativos, en especial en tramos superiores al 40% del Impuesto Global Complementario.

Hasta el 29 de diciembre hay plazo para maximizar el rendimiento del Ahorro Previsional Voluntario. Expertos detallan cómo funcionan las rebajas impositivas y cómo obtener mayores beneficios financieros, dependiendo del nivel de renta, las comisiones pagadas y el riesgo.

El Ahorro Previsional Voluntario (APV) puede considerarse un mecanismo estratégico para complementar las pensiones financiadas a través de los fondos de pensiones.Y aunque su finalidad principal es aumentar el monto de las jubilaciones y compensar períodos sin cotización, los beneficios tributarios asociados al APV pueden significar ganancias adicionales, sobre todo cuando se acerca fin de año y se reciben bonos u otros incentivos que pueden invertirse en estos instrumentos.

Existen dos modalidades para rebajar impuestos. El régimen A ofrece un beneficio fiscal equivalente al 15% del monto ahorrado en el año, con un límite de UTM 6 (alrededor de $ 385.000), que ingresan directamente en la cuenta de capitalización. Es decir, otorga una rentabilidad adicional a la que genera el gestor de inversiones por los montos ahorrados. No obstante, para acceder es necesario tener al menos una cotización obligatoria en la AFP al año.

Un primer dato relevante es que un usuario con régimen A debe recaudar en el año unos $ 2,5 millones para maximizar el beneficio. Y el segundo es la fecha: los clientes tienen hasta fines de diciembre para aportar esa cantidad.

El régimen B, en cambio, está orientado a las rentas altas, pues ofrece un descuento en el pago de impuestos del año siguiente. En este caso, se puede reducir la base imponible hasta por un máximo de UF 600 anuales.

Ante la ventana de inversión que se abre con la entrega de bonos y otros beneficios económicos durante diciembre, el presidente de CFA Society Chile, Hugo Aravena, destaca la importancia de fomentar una cultura de ahorro, especialmente al recibir ingresos adicionales por desempeño y aguinaldos.

"La inversión de estos fondos en APV, aprovechando los incentivos tributarios, puede tener un impacto positivo considerable en el bienestar financiero a largo plazo de la población. Este enfoque en el ahorro a largo plazo es vital para asegurar una jubilación más cómoda y segura, contribuyendo significativamente al bienestar económico general", sostiene.

Perfil del ahorrante

El exsuperintendente de Pensiones, Alejandro Ferreiro, explica que la elección entre las modalidades A y B depende de los ingresos.

"El régimen A está orientado a trabajadores con rentas medias y el B es más adecuado para ingresos más altos. En este último caso, puede haber un ahorro significativo en impuestos, especialmente para aquellos en tramos superiores al 40% del Impuesto Global Complementario", comenta. En ese marco, quienes obtienen una renta imponible sobre $ 4,5 millones se benefician más con el régimen B. En cuanto a las opciones de inversión del APV, los fondos se pueden destinar a múltiples instrumentos financieros administrados por AFPs, compañías de seguros, bancos, corredores de bolsa o gestores de fondos mutuos, entre otras instituciones. Estas opciones incluyen desde fondos con rentabilidad garantizada hasta aquellos basados en índices o activos subyacentes diversos. Félix Villatoro, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, pone énfasis en la importancia de comparar costos antes de decidir, ya que las comisiones pueden variar significativamente. Y advierte que no están directamente relacionadas con el régimen tributario elegido, observación que comparte Ferreiro, quien destaca que las AFP generalmente ofrecen tarifas más bajas. También es recomendable evitar ajustes frecuentes en la cartera de inversión, ya que suelen involucrar costos de transacción que pueden erosionar el valor del ahorro acumulado "Hay que enfocarse en el horizonte de inversión, la tolerancia al riesgo y la consideración de otras fuentes de ahorro o ingreso", acota Villatoro. En la misma línea, Aravena sostiene que es crucial que los productos APV estén en línea con el perfil de riesgo y las preferencias del inversionista. "Los incentivos tributarios de estos productos están enfocados en la jubilación, por lo que el horizonte de inversión suele ser a largo plazo", señala.

Fuente: DF