Estudio calcula tasas de reemplazo y concluye que la PGU permite duplicar las pensiones, pero su impacto decrece para cotizantes jóvenes
El documento elaborado por el economista Miguel Lorca para el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP), también analiza cuatro alternativas de destino para la cotización adicional del 6% que propone la reforma previsional, y las tasas de reemplazo que se alcanzarían en cada una de ellas.
Fuente: La Tercera-PulsoPublicado el 27 de noviembre de 2023.Cuando en noviembre de 2022 el gobierno ingresó al Congreso su reforma previsional, proponía subir la Pensión Garantizada Universal (PGU), hacer una reorganización de la industria que implicaba eliminar las AFP, y destinar un 6% de cotización extra a un fondo común. Desde entonces el debate se ha centrado principalmente en la distribución de la cotización adicional, y si conviene o no separar la industria en cuanto a la gestión de cuentas y la administración de fondos.
"Sin embargo, ha quedado de lado una discusión profunda y técnica respecto de sus objetivos y efectos sobre la tasa de reemplazo", señala el informe "Reforma previsional y tasas de reemplazo" que elaboró el economista Miguel Lorca, investigador senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), el cual estudia el impacto del proyecto que propuso el Ejecutivo sobre el monto de las pensiones y sus tasas de reemplazo, así como el efecto que tendrían otras fórmulas.
El documento recuerda que "recién el 8 de septiembre de 2023, el gobierno anunció la realización de un estudio técnico para calcular el impacto que tendrían su propuesta de distribución de la cotización adicional del 6% y otras fórmulas alternativas sobre las tasas de reemplazo". Aunque en ese momento se dijo que el resultado se conocería a fines de octubre, ese documento aún no está listo, según señalan fuentes al tanto del asunto.
Pero justamente el documento de trabajo que Lorca preparó para el OCEC-UDP, profundiza en este tema. "La tasa de reemplazo, definida como el porcentaje de los ingresos laborales que se mantienen durante el periodo de jubilación, es uno de los principales indicadores para medir y comparar la eficiencia de los sistemas de pensiones en transformar contribuciones en beneficios. Esta tasa de reemplazo se ha visto significativamente afectada por los retiros de fondos previsionales y la creación de la PGU, eventos que han cambiado completamente las necesidades del sistema de pensiones chileno", afirma Lorca en su estudio.
También sostiene que "hoy el foco de la reforma debiese ser cómo lograr un sistema de pensiones funcional y eficiente que aumente el ahorro previsional y los incentivos a cotizar, y con ello, la tasa de reemplazo contributiva. El presente informe se hace cargo de dicho desafío".
El informe analiza cuatro alternativas de destino para la cotización adicional del 6%. La primera es la propuesta original del gobierno, donde todo se destina a un fondo común, se registra en una cuenta nocional, y su objetivo es hacer solidaridad intra e intergeneracional mediante distintos beneficios. La segunda fórmula en análisis es la nueva propuesta que hizo el gobierno, donde un 2% va a cuenta individual, y el restante 4% se destina al Seguro Social, con solidaridad intrageneracional. La tercera alternativa es si toda la cotización adicional se destina a cuentas individuales como las de hoy.
Finalmente, la cuarta opción es un esquema híbrido, el cual contempla que "se distribuye la cotización adicional de forma equitativa entre capitalización individual (CI), solidaridad intrageneracional dentro de la CI y un seguro de longevidad. La solidaridad intrageneracional consiste en que cada cotizante aporte mensualmente un 2% de su remuneración imponible y recibe automáticamente a su cuenta de CI el 2% de la remuneración imponible promedio de los cotizantes del sistema en dicho periodo. El seguro de longevidad consiste en destinar un 2% de cotización a un ahorro individual, capitalizado en una cuenta espejo a la cuenta obligatoria vigente. Al momento de jubilarse, se usa el monto acumulado para comprar una renta vitalicia diferida sin beneficiario destinada a cubrir el riesgo de longevidad (Berstein, Morales y Puente, 2015); la denominada ´cuarta edad´, en este documento, vivir más allá de los 85 años".
A modo de conclusión, Lorca plantea que "lo más destacable es que el estudio demuestra lo eficiente que es la PGU para aumentar la tasa de reemplazo (más aún si se focaliza en deciles bajos) y lo poco funcional que es el esquema propuesto por el gobierno al no hacerse cargo de los desafíos actuales del sistema".
Los resultados
El estudio asegura que "la nueva propuesta del gobierno (4% a fondo común y 2% a cuenta individual) mejora los niveles de pensión respecto a la propuesta original (6% a fondo común), pero generaría pensiones significativamente menores a la alternativa de esquema híbrido, siendo solo conveniente para cotizantes que estén a menos de 10 años de la edad legal de retiro".
Esto, porque según las estimaciones del informe, la tasa de reemplazo que tendría una persona que está a 25 de años de jubilar, incluyendo la PGU, sería de 68,96% con el esquema híbrido, versus el 68,71% que obtendría con el 6% completo a capitalización individual, el 67,92% que alcanzaría con la nueva propuesta del gobierno y el 67,43% de la propuesta original.
Para quienes están a 20 años de jubilar, la tasa de reemplazo que alcanzarían sería de 64,94% con el esquema híbrido, 64,71% cuando todo va a cuenta individual, 64,48% con la nueva propuesta del gobierno y 64,25% con la propuesta original. El mismo cálculo, para un afiliado que está a diez años de jubilar, implicaría una tasa de reemplazo de 63,50% con la propuesta híbrida, 63,47% con el 6% a capitalización individual, 63,39% con la nueva propuesta del gobierno y 63,45% con la propuesta original.
En cambio, quienes están a cinco años de jubilar, obtendrían una tasa de reemplazo de 75,89% con la propuesta híbrida, 75,88% cuando todo va a cuenta individual, 75,99% con la nueva propuesta del Ejecutivo y 76,06% con la propuesta original.
El estudio también encontró que "a mayor crecimiento económico y mientras más joven sea el cotizante actual, peor desempeño relativo de la propuesta del gobierno. Para aquellos que están a 25 años de alcanzar la edad de jubilación, la propuesta nueva (original) del gobierno aumentaría las pensiones contributivas en un 25% (27%) y el esquema híbrido las aumentaría en un 31%".
Por otro lado, dice que "el Seguro Social es traspaso intergeneracional desde cotizantes jóvenes de ingreso medio-alto, severamente afectados por los retiros de fondos previsionales y la baja rentabilidad de los mismos, a trabajadores próximos a jubilar ya altamente beneficiados con la implementación de la PGU".
Asimismo, señala que "la obtención de la PGU a los 65 años permite duplicar las pensiones y con ello las tasas de remplazo, generando una tasa de reemplazo final del 365% para el primer quintil y 96% para el segundo quintil. El impacto de la PGU decrece considerablemente para cotizantes jóvenes; trabajadores que hoy tienen 60 años obtendrían una tasa de reemplazo contributiva del 35% y una tasa final del 76%, mientras que aquellos de 40 años obtendrían una tasa contributiva del 52% y 68% con la PGU".
En ese sentido, explica que "el menor impacto de la PGU sobre la tasa de reemplazo final se da en cotizantes de ingreso medio-alto jóvenes que hoy estén a 10 años o más de alcanzar la edad de retiro. Este grupo sería aportante neto en el esquema de Seguro Social propuesto por el gobierno, debiendo asumir los costos de aumentar las ya altas tasas de reemplazo final de actuales pensionados, trabajadores próximos a jubilar y cotizantes pertenecientes a los tres primeros quintiles de ingreso".
Es más, afirma que "el Seguro Social de carácter nocional que propone el gobierno, además de mostrar un peor desempeño relativo para la mayor parte de los cotizantes, no ofrece un diseño funcional ni eficiente que se haga cargo de la realidad y los desafíos actuales del sistema de pensiones chileno".
Así, después de todo lo anterior, concluye que "el esquema híbrido, además de mostrar un mejor desempeño relativo, se hace cargo de varios desafíos actuales del sistema de pensiones: 1) aumenta las pensiones contributivas y disminuye la presión fiscal por beneficios públicos en el largo plazo, 2) incorpora solidaridad intrageneracional con propiedad, generando incentivos a la cotización y formalización laboral de trabajadores de bajos ingresos, y 3) se hace cargo de la evolución demográfica al incorporar un seguro de longevidad financieramente sustentable y eficiente".
Fuente: La Tercera-Pulso
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