CAE, ¿una promesa que se esfuma? Saldo de los créditos aumentó 11,3 millones de UF en un año
Una de las mayores promesas del Presidente Gabriel Boric sigue sin tener un rumbo claro, justo en momentos en que, según las estadísticas oficiales, no sólo subió la deuda total, sino que también disminuyeron los deudores al día, subieron los egresados con tres o más cuotas en mora, así como escalaron, por una situación prolongada de morosidad, las personas a las que el Estado les pagó la garantía asociada al crédito.
Fuente: La Tercera-PulsoPublicado el 21 de marzo de 2023.La pregunta que la semana pasada le hicieron en Mega al Presidente Gabriel Boric fue directa: "¿Sigue siendo el CAE prioritario? Porque requiere recursos para eso. ¿Qué le dice a quienes están esperando finalmente esa promesa, parte importante de su campaña de gobierno?
"La prioridad en educación es la reactivación educativa (…) ahora, tenemos dos temas en particular que requieren recursos, que son tremendamente importantes. El tema del CAE y la deuda histórica de los profesores. Yo no los he abandonado, pero acá no se trata de caer en un voluntarismo y necesitamos recursos para ello. Las formas de condonación del CAE pueden ser distintas y hay diferentes alternativas que están sobre la mesa", dijo el Mandatario.
Lo que en medio de la campaña presidencial se aseguraba tajantemente como una de las principales promesas del candidato Boric, hoy está en un estado incierto y sin luces claras de parte del ahora Presidente. Así al menos quedó de manifiesto en las entrevistas que concedió la semana pasada, donde en TVN también señaló que "el proceso de condonación del CAE, que puede tener diferentes mecanismos, estamos evaluando cuál es la mejor alternativa, pero para ello también se requieren más recursos. La primera prioridad hoy día es la reactivación educativa, porque Chile no puede permitirse que haya niños y niñas sin ir a la escuela".
Así, las señales del gobierno siguen siendo dispares en torno a uno de sus pilares en el programa que le presentaron a la ciudadanía antes de llegar a La Moneda.
Y es que en el camino las autoridades del Ejecutivo han ido matizando la idea. Primero, a poco de asumir, el propio Mandatario indicó que su gobierno iba a "avanzar en la condonación progresiva del CAE, por cierto, generando incentivos para continuar su pago". Lo anterior, porque a su juicio si se hiciera lo contrario "todos dejarían de pagar, y acá los que van a tener condonación son justamente los que tengan más al día". En las esferas de Palacio, a esa altura, ya se había instalado la idea de que la condonación abarcaría a todos los deudores, pero no a todos por igual.
Hoy, según cifras a las que tuvo acceso La Tercera PM de Comisión Ingresa, entidad administradora del sistema del CAE, esas personas "al día" disminuyeron de un año a otro: si a diciembre de 2021 era el 52% los "al día" del total de deudores egresados, a diciembre de 2022 disminuyeron al 46%. Así también ocurrió con quienes desertaron de sus estudios, puesto que los individuos "al día" pasaron del 16% del total de desertores en 2021 al 13% en 2022. Y, de modo general, la suma porcentual entre personas "al día" y "al día sin deuda", la cifra disminuyó de 56% a 51%.
Las cifras dan cuenta de que, por una situación prolongada de morosidad, el Estado -en su carácter de aval- pagó la garantía asociada al crédito de 211,8 mil egresados de sus carreras, convirtiéndose en su acreedor directo, así como de 120,6 mil estudiantes que abandonaron sus carreras. En todas estas situaciones y para regularizar su situación, los deudores deben establecer convenios de pago tanto con la Tesorería General de la República como con su institución de educación superior.
Para Juan Pablo Rojas, director de Defensa Educación, estudio jurídico que asesora a deudores educacionales de Chile, la baja en los deudores al día no lo asocian a un relajo fruto de la promesa de condonación, "porque el Presidente Boric señaló que los primeros que iban a ser condonados iban a ser los que estuvieran al día en sus cuotas. ¿Qué provocó esto? Que personas se fueran a poner al día con los bancos, firmando repactaciones, con deudas en UF, con la cantidad de plata que eso significa para una persona que lo hizo creyéndole al Presidente de la República, cosa que hoy queda de manifiesto que no fue real".
Rojas, de hecho, señala que lo que le ha tocado ver es que la gente está dejando de pagar por otras situaciones. "Las personas, al ver que la UF sube y sube y que su deuda no baja, se dieron cuenta que pagar es perder su plata. Y como existe la garantía estatal los bancos no embargan a los deudores, solo hay casos circunstanciales. Hoy están prescribiendo los pagarés bancarios. Y ya no hay Dicom, porque desde 2020 se prohibió la publicación de las deudas de educación". Y cierra: "Si ya no hay Dicom, si los bancos no embargan, si la deuda sigue subiendo, el deudor no puede más que dejar de pagar".
Por su parte, Juan Eduardo Vargas, exsubsecretario de Educación Superior, expone que "claramente el anuncio o promesa de condonación, aun cuando se haya aclarado que sería gradual, pero que de todos modos se dirigiría a todos los deudores, ha influido en las expectativas de ellos, que naturalmente se preguntan si tiene sentido pagar 'cuando en algún momento me permitirán condonar'". A lo anterior, agrega, "la subsecretaría anterior aseguró que se condonaría a todos los deudores, pues era de justicia hacerlo por ser el CAE una mala política pública. En ese contexto, entonces, se entiende que el comportamiento de los deudores sea el que estemos observando".
Más allá de lo anterior, cierra la exautoridad, "lo que parece muy preocupante es que en esta lógica de denostar el financiamiento por la vía de créditos, el Mineduc le hace un tremendo daño al sistema, pues si se elimina finalmente el CAE y no se le reemplaza por otro tipo de crédito, un número muy alto de estudiantes, superior a los 200.000, verán seriamente afectado el financiamiento al que hoy pueden acceder precisamente gracias al CAE".
Con todo, las críticas por ese matiz de "estar más al día" respecto de lo prometido en campaña no se hicieron esperar y Boric tuvo que salir a aclarar su frase al día siguiente de haberla dicho, aunque abriendo la puerta a otra condición para la condonación: "Nuestro compromiso como programa está en la condonación de la deuda del CAE, eso vamos a tener que hacerlo en la medida en que logremos sacar adelante la reforma tributaria". Diez meses después, esa reforma tributaria se rechazó. ¿Y el CAE?
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha planteado desde los inicios del mandato, puertas adentro y hacia afuera, que la medida es lejos de ser una misión fácil: la deuda es mayor que los recursos del Presupuesto 2023 para iniciativas no permanentes (US$ 8 mil millones que estimaba el gobierno, versus casi US$ 6 mil millones a la mano).
En tal sentido, la misión se hace año a año más compleja, toda vez que cada vez hay más personas con el beneficio y, por ende, el costo de condonación, en números totales, es más elevado. Y es que, si en 2021 eran 680 mil las personas en situación de pago del CAE según Comisión Ingresa, en 2022 se elevaron a 777 mil, es decir, casi 100 mil personas más. Traducido a dinero, si el saldo estimado de los créditos otorgados entre 2006 y diciembre de 2021 era de 256,9 millones de UF, la misma cifra actualizada a diciembre de 2022 subió a 268,2 millones de UF, es decir, 11,3 millones de UF más de un año a otro. ¿En pesos con la UF al día de hoy? $ 398.586.832.000.
El saldo, en todo caso, siempre ha sido materia de controversia entre partidarios y detractores de la condonación, puesto que mientras los primeros dicen que cerca del 55% ya lo absorbió el Estado al pagar la garantía de los morosos prolongados, los segundos señalan que ese monto no se puede restar del costo total que supondría llevar adelante la medida, puesto que es un dinero que el Fisco dejaría de percibir.
A sabiendas del detalle de esas cifras, Marcel siempre ha puesto sobre la mesa que la condonación debe ser una implementación gradual, definiendo prioridades, consiguiendo financiamiento propio y, por cierto, con una parte de los recursos obteniéndolos de la reforma tributaria que fracasó hace algunos días. Originalmente, tras ello se pretendían tomar definiciones y dar señales a la ciudadanía. De dónde sacar el dinero para la condonación es la principal traba en la actualidad.
Hoy, en la interna del gobierno resulta incómodo hablar del CAE. "No hay plata", señalan tajantemente algunos. Y es que, dicen conocedores de estas conversaciones, esto no se quiere realizar a costa de otras prioridades políticas, las que están puestas, como han repetido las autoridades en distintos tonos y al menos en materia de educación, en la reactivación educativa.
Todo lo anterior, de hecho, ha provocado que surjan dos corrientes al interior del gobierno sobre el futuro del CAE: por un lado, avanzar a como dé lugar en esta promesa, considerando que podría ser un impulso para el Mandatario y la gestión en general. De hecho, a Víctor Orellana, nuevo subsecretario de Educación Superior, se le ha encomendado presentar diferentes propuestas en esta línea, una de las cuales apunta a ser pagado con una deuda prolongada de al menos 20 años.
Pero también están -autoridades y asesores del Ejecutivo- que abogan por dejar en stand by esta promesa, hasta que al menos primero haya definiciones por cómo se abordará una nueva reforma tributaria.
Desde la Subsecretaría de Educación Superior señalan a La Tercera que de acuerdo a su lectura y cálculos, la morosidad de personas que adquirieron el CAE "viene al alza desde 2015 en adelante, a un ritmo de crecimiento promedio anual del 2,3%". Señalan, a modo de ejemplo, que "al cierre de 2021, al término del gobierno anterior, el 48% de los deudores en etapa de pago estaban morosos. Además, la morosidad llega al 40% entre quienes lograron egresar de manera exitosa y al 77% entre quienes no culminaron sus estudios. Este fenómeno afecta más a los sectores más vulnerables, ya que el 53% de los egresados de los dos primeros quintiles estaba en morosidad".
En ese sentido, el subsecretario Víctor Orellana asegura que la morosidad "no es atribuible a un anuncio puntual, sino que es parte del mal diseño original del sistema, lo que ratifica la importancia de avanzar en una modernización del financiamiento de la educación superior para construir un sistema que no genere nuevas generaciones de endeudados y que además sea eficiente y sostenible en el largo plazo".
Es por ello, confirma, el Presidente Boric ha instruido a su subsecretaría "a trabajar en varias propuestas de condonación a la deuda educativa, la que será justa, progresiva, gradual y responsable fiscalmente, beneficiando a todas las y los deudores en distinta medida".
Fuente: La Tercera-Pulso
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