David Bravo: “Desde que entró la PGU no es tan claro que la lógica de solidaridad vía cotizaciones tenga que mantenerse”
El economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC dice que se debe analizar con detalle si se justifica que el 6% extra de cotización se destine a un fondo común, ya que con la entrada en vigencia de la Pensión Garantizada Universal el componente solidario cambió. Advierte además sobre el proceso de transición desde las actuales AFP al otro sistema en sólo dos años.
Fuente: La Tercera-PulsoPublicado el 04 de noviembre de 2022.David Bravo, el economista que lideró la comisión que se creó en el segundo gobierno de la expresidenta Bachelet para reformar el sistema de pensiones, tiene una mirada cauta sobre los ejes que entregó el gobierno respecto de su reforma previsional. Dice que se deben esperar los detalles antes de analizarla en profundidad, sin embargo, desde ya muestra sus reparos sobre la idea de que todo el 6% extra de cotización se destine a un fondo común.
El actual director del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la UC enfatiza que el sistema cambió una vez que entró en vigencia la Pensión Garantizada Universal (PGU). "No es posible hacer una reforma que argumente que se requiere solidaridad en las cotizaciones del 6%, con el mismo argumento de antes de la PGU", señala.
El gobierno presentó la reforma de pensiones donde hay tres grandes ejes: el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), fin de las AFP y un 6% extra de cotización para un fondo común, ¿qué le parece en líneas generales la propuesta?
-El aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) viene a ratificar que juega un papel importante en la reforma de pensiones y lo que requiere es sustentabilidad en su financiamiento. Para ello se ha adelantado que es clave la reforma tributaria. El sistema de pensiones que tenemos hoy día incluye la PGU, y las cuentas individuales, por lo que no es cierto, como lo he escuchado insistemente, que el sistema actual sea uno de cuentas individuales, porque ya es mixto.
¿Y qué le parece que el 6% extra de cotización se destine entero a un fondo común?
-Con respecto al destino del 6%, el gobierno está diciendo que se deben aumentar las cotizaciones para tener mejores pensiones. En eso en general no ha habido mucha discusión al respecto, pero hay dos preguntas que se deben responder: la primera es que hoy en día ya están subiendo las pensiones de los actuales pensionados con la PGU, que no sólo está llegando a los grupos de menores recursos, sino que casi el 90%. El sistema actual, sin la reforma del gobierno, ya está mejorando las pensiones actuales. No es posible hacer una reforma que argumente que se requiere solidaridad en las cotizaciones del 6%, con el mismo argumento que antes de la implementación de la PGU.
¿No ve necesario que ese 6% en su totalidad se destine a un fondo común para aumentar las pensiones actuales, como lo argumenta el gobierno?
-La pregunta es para qué destinamos ese fondo solidario, en qué dirección y si se justifica o no. Dicho de otro modo, el escenario base cambió con la PGU y eso debería estar recogido en el proyecto del gobierno. Por eso se debe mirar con mucha atención la justificación que se tiene para que esa solidaridad que se busca con las cotizaciones se requiera y no sea suficiente la solidaridad con la Pensión Garantizada Universal. Lo otro sobre el 6% es que el gobierno incluye una distinción entre cuentas individuales, como las que tenemos actualmente, y lo que serían las cuentas personales, donde se registrarán las cotizaciones de las personas. Inmediatamente la pregunta importante es cómo se administrarán esos recursos, dónde se invertirán para que tengan rentabilidad, cuál es la rentabilidad de esos recursos, es una rentabilidad predeterminada. ¿Será una institución pública que gestionará todo? ¿Se licitará? Falta conocer más detalles.
¿Entonces no está de acuerdo en la propuesta de que todo el 6% extra se vaya al fondo común?
-Nunca he estado de acuerdo con que todo el extra se vaya al fondo común. Sí he pensado que podría justificarse que una parte de la cotización se vaya al fondo solidario de manera transitoria para poder producir incrementos en el corto plazo, pero el cuestionamiento surge ahora porque ya estamos viendo aumentos en las pensiones actuales con la PGU, entonces tenemos que preocuparnos de que la PGU esté sólidamente financiada, y por ello hay que volver a mirar si efectivamente es necesario o no utilizar el extra de la cotización para solidaridad, y eso es lo que esperaríamos encontrar en la información que entregue el gobierno.
En la presentación, el gobierno dio varios ejemplos de cómo mejorarían las pensiones actuales con esta reforma.
-Esos son casos hipotéticos, simulados y está bien para la presentación de la propuesta, pero ahora necesitamos ver la situación real de los pensionados actuales sin el proyecto del gobierno, saber cuál es su monto, características y distribución. Eso nos permitirá entender si se justifica o no ese grado de solidaridad en las cotizaciones que el gobierno está estableciendo, o bien se requiere menos, o tal vez no se requiere. Y así se podrá analizar si una manera más efectiva sería a través de la PGU con modificaciones.
¿Cómo deberían ser esas simulaciones?
-Lo que nos debe importar es saber cuáles son las pensiones reales que tienen los pensionados, la distribución real, y ver cómo cambiaron con la PGU y cómo cambian con la reforma del gobierno. Lo mismo de las personas que se van a pensionar en los próximos 5 a 10 años, cuáles son las pensiones proyectadas para esas personas, no el promedio, sino toda la distribución y analizar cómo les aumenta con la PGU y cómo cambia con la reforma del gobierno. Eso es lo que debiera sustentar la propuesta del gobierno. Esto permitirá también poner en la misma vara a quienes hagan propuestas alternativas. Por ejemplo, alguien pueda+e plantear que es mejor que todo se concentre y vaya a una cuenta individual. Entonces, si ese es el caso, deberíamos estar de acuerdo en cuáles son las pensiones que se generarán y por qué esas pensiones serían razonables. Eso debería estar claro con los informes que entregue el gobierno para la discusión del proyecto.
Dado el escenario que describe, ¿podría ser mejor que parte de ese 6% extra se fuera a las cuentas individuales?
-Claro que sí, y eso es parte de lo que se debe discutir. Desde que entró la PGU no es tan claro que la lógica de solidaridad vía cotizaciones tenga que mantenerse. Podría darse el caso que la PGU, sumado a las cuentas individuales, generen un buen sistema con las correcciones de equidad necesaria que podría hacerse a través de la misma PGU o a través de alguna otra forma. Entonces, para mí eso está bastante abierto. La PGU es importante porque fortaleció el pilar solidario, y además le sube las pensiones de manera relevante a las personas que reciben $600 mil. Esto además es un incentivo a la cotización, ya que la PGU genera un piso que se complementa con el ahorro individual. El nivel de la PGU tampoco puede ser alto, porque debe incentivar a las personas a formalizarse.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo que para financiar el componente solidario a través de los ingresos fiscales la reforma tributaria tendría que ser un 50% mayor al objetivo de recaudación actual.
-Por lo mismo, lo que tenemos que hacer es mirar esos datos y, por lo tanto, ver qué es lo que el gobierno está tratando de hacer con ese 6%. Todo es parte de la discusión. No estamos haciendo la discusión como hace cinco años atrás.
Otro eje de la propuesta es el término de las AFP y de los multifondos en un plazo de dos años, y la creación de un ente estatal con distintos gestores de fondos. ¿Cómo ve estas modificaciones?
-Lo más importante para mí es cómo se implementarán esos cambios, la transición, el cómo se transita de las actuales AFP a estas otras instituciones en sólo dos años. Aquí lo mas importante es cómo se hace sin poner en riesgo los US$150 mil millones que hay en las cuentas que todas las personas tenemos. Lo fundamental es que esos recursos no corran riesgo, y para eso tenemos que mirar los detalles de la transición, cómo se piensa hacer, cómo se asegura que los recursos estén protegidos, no solo que estén bien resguardados, sino que no pierdan valor.
¿Está de acuerdo con el término de las AFP y la creación de este otro sistema?
-Precisamente, el otro punto importante es saber qué se logra con esto. ¿Vamos a lograr mejoras en eficiencia? ¿Cuál es la magnitud? Una alternativa es transitar a incorporar algunas AFP que puedan ser sin fines de lucro y también permitir que pueda haber una estatal. Ese es un camino; otro es el proceso de licitación de cartera de afiliados no sólo de los nuevos, sino que de todos. Hay varias otras formas de hacer las cosas, por ello, la pregunta es cuánto ganamos con lo que se propone. Este mecanismo lo que le permite al gobierno es poder decir que se acabaron las AFP, pero lo que queremos ver es qué es lo que ganamos con esta modificación, ya que se podrían lograr mejores resultados haciendo otro tipo de reforma. Eso es parte de la discusión que se dará una vez que tengamos los detalles de la transición hacia el otro sistema de administración y gestión de fondos.
Fuente: La Tercera-Pulso
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