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Repetto: “A esta altura, son muy pocos los que aún dicen que hay que guardar los cartuchos para más adelante”

La académica de la UAI y presidenta de la Fundación para la Pobreza destaca la importancia de avanzar a un acuerdo y en el que “nadie se reste. Es mucho lo que está en juego”.

Fuente: Diario FinancieroPublicado el 01 de junio de 2020.


Siete páginas con propuestas para enfrentar la pandemia del coronavirus, asociadas al Colegio Médico, bastaron la semana pasada para poner a Andrea Repetto, junto a José De Gregorio, Sebastián Edwards, Claudia Martínez A., Claudia Sanhueza y Rodrigo Valdés, en la mira de más de una crítica.
Alumnos aplicados de distinta sensibilidad política, parecieron despeinarse desde el momento que sugirieron utilizar US$ 12 mil millones -el saldo del Fondo de Estabilización Económico y Social (FEES)- durante los próximos 18 meses en un programa fiscal audaz pero responsable para hacer frente a la coyuntura. El marco de acción implica que se podría gastar, cada mes, y en promedio, US$ 670 millones por encima de lo ya comprometido, para financiar paquetes de ayuda a las familias.

Con el correr de los días, el planteamiento cuajó con el interés de la administración Piñera por avanzar hacia un acuerdo nacional que permita al país salvar la actual crisis sanitaria, económica y social.

"Yo he visto más valoración que polémica", responde Repetto ante la recepción de los planteamientos. Y, de hecho, subraya que "el Gobierno está convocando a una mesa de trabajo, acogiendo nuestras ideas".

Para la académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, además de presidenta de la Fundación para la Pobreza y directora de Espacio Público, "es algo miope" descalificar sus ideas "solo porque el Colegio Médico fue el que nos convocó, más aún dado lo grave que es la situación sanitaria, social y económica hoy. A esta altura, son muy pocos los que aún dicen que hay que guardar los cartuchos para más adelante".

-¿Por qué la motivó la convocatoria del Colegio Médico?

- Nos abrió la posibilidad de llevar ideas económicas y sociales a la mesa social que está en conversación continua con el Gobierno. Si el grupo de académicos con pensamiento diverso era capaz de llegar a un acuerdo sustantivo, entonces podíamos hacer un aporte real.

- Este cuadro de pandemia, que se esperaba transitorio, ¿va para largo?

- La incertidumbre es muy, muy grande. No sabemos cuándo habrá vacuna o una cura. Por eso mismo, hay que ser flexibles, y tener preparado un marco para plazos amplios. Con esta idea en mente fue que propusimos un marco fiscal que al menos alcance este y el año que viene. Eso reduce la incertidumbre que enfrenta la ciudadanía y facilita la discusión política.

- Sus sugerencias se construyeron sobre los mecanismos que ya se han legislado. ¿Eso implica que valoran las acciones impulsadas, pero se quedaron cortas?

- En una emergencia como esta hay que ser ágiles, no hay tiempo para estar inventando una nueva institucionalidad para cada medida. Yo creo que hay un acuerdo amplio de que, en el escenario actual, en que la dinámica de los contagios cambió abruptamente, algunas medidas son insuficientes. Ante esto, el Gobierno tomó medidas sanitarias más drásticas. Ahora, toca revisar las medidas sociales y económicas que las acompañan.

- El foco de sus propuestas es acotar la incertidumbre, ¿pero no hay un riesgo de gastarnos toda la plata que el país ha ahorrado?

- Nuestra propuesta sugiere gastar hasta US$ 12 mil millones, lo ahorrado para emergencias como esta, en un plazo de 18 meses. El hasta es importante: si las circunstancias son favorables, no es necesario gastarlo todo. Si es insuficiente, es porque esta crisis es muy grande y habrá que prepararse para hacerse cargo.

Por lo demás, no hay que olvidar que Chile tiene espacio para endeudarse, que el Estado hoy se endeuda internamente a tasas de interés reales negativas. Es cierto que la trayectoria de la deuda es preocupante. Por eso, insistimos en que los gastos para enfrentar la pandemia y la recuperación sean transitorios, estrategia que requiere de un acuerdo fiscal amplio. Pero si la tasa real sigue por debajo del crecimiento en los años que vienen, entonces esto es bastante más manejable de lo que algunos sugieren.

- Puesto en perspectiva parece más fácil ahorrar en tiempos de vacas gordas que definir cuándo será el mejor momento para gastar. Siempre puede ser peor dirán los más pesimistas. ¿Falta una institucionalidad para decidir cuánto y cómo gastar el FEES?

- Es muy difícil imaginar con anticipación cuáles son esas circunstancias de emergencia que requerirán de fondos adicionales, y más aún su magnitud. No estoy segura de que sea deseable amarrar a la autoridad con una regla así para ocasiones como esta en las que se requiere de mucha flexibilidad. Lo que sí hay que revisar es la regla fiscal, la que dice cuánto acumular y cuándo, porque claramente dejó de ser una guía creíble hace ya un buen tiempo.

- ¿Por qué se quedaron cortas las propuestas del Gobierno?

- Porque estaban diseñadas para un periodo muy corto de contención de contagios y una vuelta rápida a la actividad económica, un escenario que no se dio. Al menos eso se deduce del diseño de las medidas: apoyos pequeños a las familias que se retiran rápidamente, y postergaciones de impuestos que en buena parte deben pagarse este mismo año.

- Sin embargo, se debe perfeccionar el diseño de los beneficios. ¿Qué pasa si no se hace?

- Lo más grave sería no acompañar las medidas sanitarias con medidas sociales adecuadas. Si las familias no tienen cómo financiar sus gastos más necesarios y si no están razonablemente seguras de que sus posibilidades productivas estarán vigentes a la vuelta de todo esto, es muy difícil esperar que no hagan esfuerzos hoy por obtener la mayor cantidad de ingresos posibles. Eso significa salir a trabajar, con el riesgo de contagiarse y contagiar a otros.

Ley de empleo a revisión

- Ya hay casi 600 mil trabajadores suspendidos, le parece adecuada la Ley de Protección de Empleo. Independiente de la respuesta ¿por qué?

-La expectativa de los trabajadores, de que cuando pasen las cuarentenas, sus empleos no habrán desaparecido son un factor central en la contención de contagios. Las medidas de liquidez, de apoyo al crédito y la posibilidad de suspender temporalmente las relaciones laborales son centrales a esa estrategia. Lo que quedó mal diseñado de la ley fue la entrega decreciente de recursos a los trabajadores. Esa es una medida importante de revisar.

-Este cuadro de pandemia y sus propuestas en qué pie dejan el diseño del presupuesto 2021?

-En el diseño actual del Gobierno, el gasto adicional de este año se retira el próximo. Eso puede significar una caída del gasto del orden del 8% el año que viene. Eso no solo no es creíble: no es bueno socialmente y no es bueno para una economía que necesitará recuperarse. Por eso, es importante que se haga un plan fiscal que abarque al menos este año y el que viene. Ese es uno de los roles que debe jugar la mesa que está formando el gobierno. Ojalá nadie se reste de participar. Es mucho lo que está en juego.

Fuente: Diario Financiero

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