Asesores económicos de Boric, Sichel y Provoste califican que ruta de reducción del déficit fiscal del gobierno es “muy fuerte” y “poco realista”
Javiera Martínez, Patricio Rojas y Rodrigo Wagner analizaron los ejes del presupuesto 2022. Si bien comparten la necesidad de ir reduciendo el gasto, consideran que el escenario entregado por Hacienda les deja poco espacio de maniobra. En cambio, el representante de José Antonio Kast, Eduardo Guerrero, se alineó con el Ejecutivo.
Fuente: La Tercera-PulsoPublicado el 30 de septiembre de 2021.El Presupuesto 2022 ya comenzó su tramitación y los asesores económicos de los comandos presidenciales lo siguen analizando atentamente. Esto, porque será uno de ellos el que deba administrarlo. Si una vez conocida la baja del gasto público de 22,5% hubo algunos resquemores por la brusca caída, ahora las críticas se centraron en la convergencia hacia el balance fiscal estructural que Hacienda fijó para el medio plazo en el Informe de Finanzas Públicas.
En dicho documento se presentó un escenario base que considera una reducción del déficit estructural de 1% por año hasta 2026, año en que se espera llegar al balance fiscal con un resultado de 0,1%. Esa senda considera un déficit de 3,9% el próximo año, 2,9% en 2023 y 1,9% en 2024. En 2025 debería converger a -0,9% y en 2026 a un leve superávit de 0,1%. Si se cumple esa ruta, precisó la Dipres, la deuda pública subiría hasta 39,6% del PIB en 2025, para retroceder y estabilizarse en 38,6% hacia 2026.
Una vez conocida esa información, los asesores económicos lo analizaron en el webinar "Situación Fiscal 2021 y Programas de Gobierno para 2022-2026″, para abordar cuánto cuestan y cómo se financian los programas de los candidatos presidenciales Gabriel Boric, Sebastián Sichel, Yasna Provoste y José Antonio Kast, que estuvieron representados por Javiera Martínez, Patricio Rojas, Rodrigo Wagner y Eduardo Guerrero, respectivamente.
El principal reparo apunta a que la meta trazada es muy estricta y deja poco espacio para que cada uno pueda realizar sus programas.
La primera en tomar la palabra fue Javiera Martínez, asesora de Gabriel Boric, quien sostuvo que, si bien se comparte el horizonte, la caída el primer año es brusca, lo que puede no solo mermar la credibilidad de la meta, si no que "restringir mucho los niveles de gasto que necesitará Chile". Para Martínez, "las metas tienen que ser ambiciosas, pero realistas con el contexto del país". Y añadió que "luego del primer año, con una Reforma Tributaria aprobada, se facilitará la consolidación del gasto".
Patricio Rojas, del comando de Sebastián Sichel, subrayó que "reducir un punto por año el déficit fiscal estructural es algo demasiado estricto. Los programas que estamos presentando acá tienen una gran cantidad de condicionantes sociales y expectativas que tiene la gente, en un contexto de una Convención Constitucional donde debemos saber cómo terminar los derechos sociales". Para Rojas, "una transición como la que se plantea es muy fuerte", y por ello afirmó que "hubiera considerado una transición un poco más suave, en línea con el escenario intermedio que planteó el CFA de 0,5% por año".
El representante de Yasna Provoste, Rodrigo Wagner, acotó que "la consolidación fiscal es muy importante. Debemos hacer convergencia, pero conscientes del momento político-constitucional y del aumento de recaudación futuro del Estado".
En cambio, Eduardo Guerrero, asesor de José Antonio Kast, argumentó una posición distinta a sus antecesores. "Vemos con buenos ojos las señales que da el gobierno en materia de sostenibilidad fiscal. Sin duda, su viabilidad pasa por las políticas públicas que implemente el futuro gobierno. De alcanzar nosotros la primera magistratura, nuestro impulso a la inversión y al crecimiento será clave para lograr el saneamiento de las cuentas públicas y simultáneamente más y mejores empleos para nuestros compatriotas", manifestó.
Guerrero apuntó que "nuestros supuestos consideran una importante tasa de crecimiento precisamente por las medidas reactivadoras que tomaremos desde el primer minuto, como impuesto 0% a las Pymes y de 17% para el resto de las empresas, además de la simplificación del marco regulatorio y certezas jurídicas que apuntalarán con mucha fuerza la Inversión".
Fuente: La Tercera- Pulso