Chile tiene los impuestos más altos de la región para las bencinas, pero unos de los más bajos entre los países de la Ocde
De acuerdo a un informe de Hermann Consultores, el 54% del precio final que se cobra en el país a las gasolinas corresponde a la suma del IVA y del tributo específico que pagan. En América Latina le siguen Brasil, con 45% del total del precio, y México, con 44%.
Fuente: La Tercera-PulsoPublicado el 08 de junio de 2021.El precio de las bencinas en el país sigue su trayectoria alcista y ya van 27 semanas de incrementos consecutivos. Los valores para todos sus octanajes están en máximos desde 2014: la de 93 octanos en $870 promedio, la de 95 octanos en $894 y la de 97 octanos en $921.
Este nivel de precios abrió el debate, una vez más, sobre la carga tributaria que se aplica a los combustibles en Chile, específicamente a las gasolinas. Incluso, parlamentarios oficialistas presentaron un proyecto de ley para que se reduzca a la mitad el impuesto específico que paga este producto, lo que, según dijeron, tendría un impacto de rebaja de 20% en el valor final al consumidor.
A la luz de esa discusión, es pertinente analizar dónde se ubica Chile en comparación con el resto del mundo, tanto en materia del precio de las bencinas, como del total de impuestos que se les cobra y cuánto de dichos gravámenes se refleja en el valor a público.
De acuerdo a un informe de Hermann Consultores, a nivel de precios, el de la gasolina de 95 en Chile (que es el promedio de las de 93 y 97 octanos) es de US$2,1 (medido a paridad poder de compra), bastante cerca de la cifra promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), con US$2,2, e igual al promedio de América Latina.
"Esto muestra que el precio de la gasolina en el país está dentro del promedio mundial. El ajuste a Precio de Paridad de Compra busca igualar el poder adquisitivo de compra de un bien o servicio en un país en comparación a otro, dado que el costo de la vida es bastante distinto entre un país desarrollado y pobre, por ejemplo", explica Jorge Hermann, director de Hermann Consultores.
De acuerdo al análisis en general, los precios del petróleo y combustibles -bienes transables- en el mercado internacional son un importante parámetro en la determinación del precio final para los consumidores, en especial en el caso de los países que son importadores de petróleo. "La diferencia entre el precio internacional y el precio al consumidor final corresponde a los costos de refinación y distribución, las estructuras de mercado y la intervención estatal por medio del cobro de impuestos especiales", sostiene el informe.
La Agencia Internacional de Energía (International Energy Agency-IEA), equivalente a la Ocde en temas energéticos, publica trimestralmente los precios de la gasolina para una muestra representativa de países desarrollados, evidenciando que la carga impositiva sobre los combustibles es bastante diferente dentro de este grupo de naciones.
Así, los países europeos poseen precios de los combustibles mayores que el resto de los países desarrollados, porque utilizan los impuestos para generar ingresos fiscales y para fomentar la eficiencia energética en el sector transporte.
Según el informe, el precio sin impuestos de la gasolina es relativamente homogéneo entre los países de la Ocde. "Esto se debe principalmente a la existencia de un mercado comercial de petróleo crudo bien conectado", subraya Hermann.
Asimismo, se señala que los consumidores europeos generalmente pagan precios más altos de la gasolina después de impuestos, lo cual es un reflejo de la tendencia de utilizar impuestos elevados para reducir el consumo de gasolina con fines medioambientales o recaudar ingresos para objetivos de política social. En este grupo, Chile se ubica entre los países con la menor proporción de impuestos en el precio final, ya que un 48% del precio es impuestos y un 52% es el valor internacional del crudo. En la parte alta de la tabla se ubican naciones como Francia, Italia, Países Bajos y Suecia, con más de 60% de su valor final correspondiente a la carga tributaria (ver gráfico).
A nivel de la región, la situación de Chile cambia, ya que esta vez pasa a encabezar la lista entre los países, destacándose por tener un precio refinado bajo, pero impuestos altos. Así, el 54% del precio final al que se comercializa corresponde a los gravámenes que aplica. Les siguen Brasil, con 45% del total del precio, y México, con 44% (ver tabla).
Hermann puntualiza que "el valor del impuesto que se aplica en nuestro país está acorde al nivel de desarrollo económico. Es el mayor dentro de la región, y uno de los más bajos dentro de las naciones desarrolladas".
Fuente: La Tercera-Pulso