Las edades, profesiones y definiciones que dejan entrever los 48 constituyentes independientes electos para la convención

Aunque los analistas políticos y las encuestas no les daban muchas posibilidades, los independientes se transformaron en la principal fuerza de la convención constitucional. Según datos recopilados, de los 48 integrantes de este grupo -sin contabilizar cupos reservados, ni los que corrían al interior de listas tradicionales-, se trata de un conjunto bien diverso en profesiones, aunque no tanto en edades.

De este modo, 21 de ellos tienen entre 31 y 40 años, como los que sacaron grandes votaciones, mientras once tienen entre 41 y 50 años y otros ocho tienen menos de 30.

Especificado por su profesión, los abogados fueron quienes lograron la gran mayoría de los escaños, donde trece consiguieron sentarse en la mesa para redactar la nueva Constitución. Por su parte, los ligados a la educación tampoco se quedaron atrás, obteniendo diez escaños.

Ahora bien, en el ejercicio para analizar su declaración de bienes, se constató que del total de los candidatos independientes que fueron escogidos por la ciudadanía, catorce tienen al menos un bien inmueble. En contraparte, 26 no tienen ningún bien inmueble declarado.

Mientras, de los 48 independientes elegidos, 16 señalaron que tienen un vehículo; siete que cuentan con dos y solo uno que tiene cuatro vehículos. Los 24 restantes no declararon.

Ahora bien, otro punto a destacar es que ocho independientes constataron que tenían pasivos al minuto de inscribir su candidatura para convertirse en constituyentes, por un total de $ 454.514.227.

¿Cómo piensan los constituyentes?

Una vez conocido el resultado de quienes ocuparán los escaños para redactar la Carta Magna, DF revisó los programas electorales de varios independientes para determinar cómo piensan.

En general, la mayoría de ellos propone la garantía de derechos sociales fundamentales y los derechos de la naturaleza, además de un acceso universal a la salud y que el Estado garantice una educación de calidad. Por su parte, algunos también son opositores a la instalación de las grandes mineras en zonas de glaciares.

Así, la profesora Alejandra Flores, quien representa a la lista de los Independientes de Tarapacá en el distrito dos, propone un Estado activo que garantice los derechos sociales, universales y de calidad en: salud, educación, trabajo, vivienda, seguridad social.

Asimismo, busca un Estado descentralizado, participativo y anticorrupción, con mandato revocatorio, rendición de cuentas y mecanismos de participación, entre otros.

Por su parte, entre las principales motivaciones de la profesora Dayana González, integrante del distrito tres, está instalar en Chile la educación gratuita, de calidad, no sexista y sin sesgo; además de busca erradicar la violencia de género así como la violencia hacia la infancia.

Cristina Inés Dorador, quien también representa a este distrito, plantea que el agua tiene que ser declarada un derecho humano explícito en la Constitución. Aboga por una Constitución con distintas perspectivas; primero de género, territorial y de diversidad.

Los representantes del distrito cuatro, Constanza San Juan y Guillermo Namor, plantean similares visiones. Mientras San Juan dice promover el respeto y la defensa de la vida en toda su diversidad y formas, el resguardo del bien común, la garantía de derechos sociales fundamentales, los derechos de la naturaleza y la autodeterminación de los pueblos en sus territorios, además de ser una férrea opositora a la instalación de las grandes mineras en zonas de glaciares; Namor busca justicia en el contrato social, con derecho a la educación pública, protección del medio ambiente, con derechos sociales esenciales, y garantizando la equidad presupuestaria municipal y mecanismos de control político.

En una línea similar, María Trinidad Castillo, quien integra la lista de Independientes por la Región de Coquimbo del distrito cinco, plantea que el Estado sea garante del bienestar social en materia de salud, educación, vivienda, pensiones, además de estar a favor de proclamar el agua como un bien nacional y que el manejo de los recursos renovables sea sustentable.

Ivanna Olivares también representante de esta zona, sostiene que el agua debe ser un bien nacional y pide cambios en relación a las actividades extractivas, a través de una política activa para proteger el patrimonio ambiental y cultural. También busca una mayor descentralización del poder político.

En el distrito seis Lissette Vergara está a favor de la descentralización, un nuevo sistema de pensiones, educación afectiva, inclusiva y de calidad, acceso a la salud y vivienda, además de la sistematización y protección de datos y modernización del Estado. Por su parte, Cristóbal Andrade, de la Lista del Pueblo, afirma que su gran lucha en la Convención Constituyente será la protección y defensa del medio ambiente, particularmente del agua y la prioridad para las personas.

Entre otros independientes elegidos por el distrito, Janis Jan del Carmen Meneses aboga por el acceso universal a la salud y que el Estado provea de un sistema de seguridad social, además de garantizar educación de calidad, inclusiva y gratuita. En relación al medioambiente señala que debe estar basado en políticas públicas sustentables, "dejando de lado la matriz extractivista en la producción de bienes".

Por su parte Miguel Botto propone redefinir los derechos sociales y que el agua sea reconocida como un Derecho Humano. Junto a ello reclama acceso a Internet para los escolares de Chile, la protección de los neuroderechos, junto con cambiar el sistema de régimen presidencial a un presidencialismo atenuado.

Fuente: DF