Ciedess en Diario Financiero: Fomentar la cultura del APV, un reto histórico

La preocupación por las bajas pensiones en Chile y por obtención de beneficios tributarios se ha traducido en la creación de 2.3 millones de cuentas de Ahorro Previsional Voluntario (APV), a junio de 2019. Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y la Superintendencia de Pensiones. Si se compara con el mismo mes del año anterior, la cifra supone un alza de 12% en la utilización de este mecanismo, con una penetración del 21% respecto al total de afiliados del sistema de dicho mes, señala Rodrigo Gutiérrez, gerente general de Ciedess.

Y aunque el número de cuentas se ha ido incrementando desde 2002, cuando entró en vigencia la nueva normativa que creó este mecanismo de ahorro, la data revela que su uso no es masivo y. al contrario, la realidad es que ha estado acotado a los trabajadores con más altos ingresos, sostienen los expertos.

José Luis Ruiz, académico de Unegocios de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, señala dos razones que a su juicio explican por qué los segmentos de menores ingresos son los que menos hacen APV en proporción a sus entradas financieras. "En ellos, la cultura financiera y previsional es más baja y. además, las condiciones de endeudamiento del 60% de los hogares en Chile y de sobreendeudamiento en poco más del 20% hace que no haya mucho espacio para el ahorro", detalla Ruiz, quien participó en la Comisión Asesora Presidencial sobre Pensiones -la llamada "Comisión Bravo"-, formada en el segundo periodo presidencial de Michelle Bachelet.

Al analizar los saldos acumulados según régimen tributario de exención. Rodrigo Gutiérrez observa que casi el 88% del saldo total corresponde al régimen B. recomendado para los niveles de renta más altos, o quienes habitualmente pagan impuesto a la renta de segunda categoría. Sobre la base de estos datos, el ejecutivo explica que la principal motivación para realizar ahorro voluntario en estas cuentas estaría en la obtención de beneficios tributarios, al permitirle al trabajador elegir el régimen que afectará a sus aportes, en consideración al pago o exención de impuestos al momento del aporte o retiro de sus recursos.

En ese sentido. Ruiz señala que la corrección introducida a la normativa en 2008 fue "muy beneficiosa", para entregar un 15% de retorno en la modalidad A y "beneficiar a quienes no tenían los incentivos tributarios dada su tasa marginal de impuesto a la renta". Pero si se compara con Australia o Nueva Zelanda, donde el incentivo tributario asociado al APV es de 50%. Gutiérrez concluye que "no ha resultado una buena herramienta para las personas de rentas bajas y medias".

Preocupación por el futuro

A junio de 2018, el saldo acumulado por concepto de APV en Chile era aproximadamente de US$ 9.850 millones, según cifras oficiales. A junio de este año, ascendió a poco más de US$ 10.000 millones, lo que supone una variación de apenas 1.52%. Es en esta arista donde se enfoca el análisis de Tapen Sinha, director del Centro Internacional para la Investigación en Pensiones del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

"Lo más importante no es enfocarse en el número de personas que hace o no ahorro voluntario, sino en el monto con el que cada persona contribuye a ese ahorro. Si revisamos las cifras, encontramos que efectivamente el número de ahorristas puede estar subiendo, pero el monto ahorrado no está variando mucho", señala el experto, advirtiendo que es un escenario que no sólo se da en Chile, sino que es un fenómeno global.

"A la mayoría de la gente le resulta desagradable pensar en un escenario de pobreza en la jubilación. Cuando les preguntamos por qué no piensan en ello, muchos dicen que estarán muertos antes de jubilar. Y en realidad, no es lo que sucederá con la mayoría", explica este académico sobre la base de una proyección y a partir de los resultados de su investigación: más de la mitad de los mexicanos nacidos en 1990 o después, vivirá 100 años o más. "Si se hace el mismo cálculo para Chile, será aún más", enfatiza. Al respecto, las proyecciones de la OCDE indican que el país estará entre los diez más viejos del bloque para el año 2075.

¿Cómo enfrentar este escenario? Ruiz dice que es clave profundizar

En educación financiera y fomentar la cultura previsional, a fin de que las personas vean, por ejemplo, los beneficios asociados al APV al momento de conformar el valor de sus pensiones futuras proyectadas. En el caso del APV colectivo (APVC), que históricamente ha tenido muy baja penetración en Chile, acota que se requiere "un cambio cultural de los empleadores a la hora de ver a los trabajadores como un compromiso social mayor".

Para Sinha, las campañas que avalen los beneficios de un mecanismo como el APV deberían ser continuas. "Actualmente eso no es caro ni difícil de hacer", afirma. Pensando en el cada vez mayor uso de los smartphone. por ejemplo, recomienda una estrategia que ha funcionado muy bien en Estados Unidos, donde el peso del ahorro para la jubilación recae en el sector privado, y Australia, donde los jubilados pueden tener una pensión estatal y un plan de pensiones privado: mensajes automáticos de las empresas, vía mail, app o sms, para recordar a las personas sobre el ahorro voluntario. "Funcionará mejor si el recordatorio sale inmediatamente después de la quincena o a fin de mes, según sea el caso", puntualiza.

Hasta ahora, lo que se discute en la reforma previsional es destinar un 2% de tasa de cotización adicional, acota Ruiz, para financiar seguros sociales y prestaciones de actuales beneficiarios de pensiones, lo que en la práctica es un "mini reparto", con la mayoría bajo un sistema de cuentas individuales. En ese contexto, cree que el APV siempre tendrá un "rol crucial" en conformar pensiones de mejor calidad: "La rentabilidad de la sola decisión de tomar el APV es tan grande en comparación a los retornos de los activos financieros, que debiese inducir a más ahorro por esta vía".

Fuente: Suplementos Diario Financiero