En 2016, el gasto en licencias médicas superó por primera vez el billón de pesos

Más de un millón de millones de pesos, equivalentes a un billón en la misma moneda, desembolsaron los sistemas público y privado de salud para dar cobertura a las licencias médicas otorgadas por médicos a trabajadores, según los datos recopilados por "El Mercurio" a través de distintas fuentes de información.

La cifra equivale a más de 1.600 millones de dólares y es similar al valor de una línea de Metro, dos años de subsidio para el Transantiago o a lo gastado por el Estado en materia de gratuidad en educación superior durante los últimos dos años.

El monto en subsidios de incapacidad laboral se descompone así: mientras los trabajadores afiliados a Fonasa gastaron $647.982 millones, en isapres la cifra alcanzó los $436.949 millones, imputándole el crecimiento promedio del sistema a la isapre Masvida, de la que no hay cifras del período anterior a que esta cambiara de propiedad y se transformara en Nueva Masvida, al ser absorbida por la aseguradora Óptima.

El crecimiento del gasto respecto del año anterior también es distinto entre subsistemas: mientras Fonasa aumentó en 13,5%, en las isapres lo hizo solo 4%, pero, nuevamente, sin considerar las cifras reales de la aseguradora antes mencionada.

Otro dato que llama la atención es el salto en el gasto mirado en un plazo más largo de tiempo. En los últimos cinco años (2011-2016), el sector público lo vio aumentar 82%, cuatro puntos porcentuales más que entre las isapres.

Ya en 2014 la comisión presidencial para una reforma al sistema de salud privado planteaba que las licencias médicas consumían 1,54 de los 7 puntos porcentuales que obligatoriamente se cotizan en salud, y se advertía el riesgo de que estos no alcanzaran para cubrir las prestaciones de salud.

El director de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Óscar Arteaga, fue miembro de esa instancia y explica que, "efectivamente, mientras más crece el gasto en subsidios, menos dinero hay disponible para soluciones de salud".

A su juicio, "lo que empieza a ocurrir es que todos los recursos para licencias médicas empiezan a competir con los recursos que garantizan prestaciones para las personas. Su peso relativo va aumentando".

El experto plantea que "dentro de las causas que lo explican están los incrementos de la fuerza laboral y de las rentas. Y el fraude o mal uso de la licencia, también es un fenómeno importante, relevante, que se puede explicar por distintas vías: hay un problema de mal uso por parte de la población, y por cierto, también de los profesionales que extienden las licencias".

Sin embargo, el director de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile añade que "detrás de eso hay situaciones que son francamente delitos, y hay otras que, siendo indebidas, lo que reflejan es la insuficiencia en el arreglo más global de seguridad social y problemas de precariedad en el sistema laboral".

Impacto general

Inmune es una empresa que indaga las situaciones de fraude. Su gerente legal, Rodrigo Varela, plantea que, "del aumento del gasto en licencias, el 54% lo explican el aumento de fuerza laboral y los mayores sueldos. Pero dentro del otro 46%, el fraude tiene una importancia relevante". Y coincide con Arteaga en que, "el gasto se va a mantener, porque falta fiscalización y una visión positiva para preocuparse del gasto (...). Aumentando de esta forma sostenida va a afectar de tal modo, que impactará al sistema de salud en general".

Fuente: El Mercurio