Licencias por trastornos mentales lideran entre los mayores de 50 años
También se ha observado un aumento de clientes de este grupo etario en las isapres. De hecho, los que superan los 50 años tienen un mayor costo promedio por licencia médica frente al resto de la cartera, ya que por lo general concentran un tercio del costo total de estos permisos. Además, su peso en la industria se refleja en que representan cerca de un cuarto del total de afiliados
Fuente: El MercurioPublicado el 09 de abril de 2016.Al cierre de 2015, las principales licencias médicas en los mayores de 50 años se concentraron en los trastornos mentales, causa que aumentó en promedio más de 20% desde 2010, de acuerdo a los datos entregados por las isapres Consalud, Colmena, Vida Tres, Banmédica y Cruz Blanca. Le siguen en importancia las enfermedades respiratorias y osteomusculares.
Así, por ejemplo, Consalud registró 8.014 permisos por episodios depresivos en 2010 y 10.783 durante 2015. Colmena, en tanto, recibió un total de 3.469 licencias por la misma enfermedad hace cinco años, mientras que en el ejercicio recién pasado esa cifra subió a 4.089. Por otra parte, en términos generales Cruz Blanca registró un aumento de 24,9% en el total de licencias médicas pagadas a este segmento de adultos en el mismo período, pasando de 48.545 en 2010 a 60.610 en 2015, y dentro de las principales causas presentadas por los mayores de 50 años se encontraban la depresión, la bronquitis y el lumbago.
Los trastornos ansiosos, explica Pablo Gaspar, psiquiatra de Clínica Alemana, presentan las mayores tasas de prevalencia en la vida de este segmento etario, datos que son consistentes con los observados en otros países en Latinoamérica y Estados Unidos. De hecho, actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la depresión mayor como una pandemia y se calcula que al año 2020 esta va a ser una de las principales causas de mayor discapacidad en el mundo.
"Si sumamos la prevalencia de estos trastornos, junto a la demencia, se explica un gran porcentaje del nivel de discapacidad funcional de salud mental presente en estas personas", señala Gaspar.
En muchas ocasiones, estas enfermedades psiquiátricas se presentan en forma comórbida, es decir, aparecen simultáneamente, lo cual hace más compleja su presentación clínica y tratamiento.
Coincide con la visión el psicólogo Erich von Bischoffshausen, quien explica que al superar las cinco décadas las personas comienzan a experimentar una percepción clara de una merma en términos de su energía vital.
"La falta de energía en los mayores de 50 años en conjunción con la brecha entre lo proyectado y lo realizado lleva muchas veces a experimentar estados de vacío, sin sentido y desesperanza, lo cual aparece clínicamente como episodios depresivos, cuadros ansiosos y somatizaciones", dice el especialista.
Cartera de clientes mayores de 50 años concentra un cuarto del total en isapres
En línea con el envejecimiento de la población, también se ha observado un aumento en la cartera de estos clientes en las isapres chilenas. De hecho, los adultos que superan los 50 años tienen un mayor costo promedio por licencia médica frente al resto de la cartera, ya que por lo general concentran un tercio del costo total de estos permisos. Además, su peso en la industria se refleja en que representan cerca de un cuarto del total de afiliados.
Según Mario Grosman, geriatra de Clínica Santa María, se trata de un cambio previsible por el aumento de las expectativas de vida de la población chilena; por lo tanto, señala que las compañías de salud tendrán que atender pacientes con mayor cantidad de patologías crónicas y con asociación de muchas de ellas en cada cotizante. "En cuanto al segmento que más aumentará, se espera que sea la población mayor de 60 y 70 años y proporcionalmente la mayor de 80 años o la llamada 'cuarta edad', que tendrán aún mayores problemas de salud asociados", dice el médico.
Para abordar este cambio, coinciden los especialistas en la materia, es necesario llevar a cabo una serie de medidas públicas y privadas, como aumentar la cobertura de seguros de salud asociados, ofrecer más variedad de planes por riesgo, la existencia de paquetes cerrados de atención en salud y tener un mayor control de la demanda.
Fuente: El Mercurio