Ex comisionados para reformar las isapres llaman a La Moneda a acelerar la regulación

Justo hoy se cumplen 542 días desde que La Moneda recibió de un grupo de 18 expertos,s reunidos en una comisión asesora presidencial, el informe final que proponía una reforma para el sistema de isapres.

El documento, elaborado después de casi siete meses de trabajo, fue recibido por la Presidenta Bachelet y según la declaración de varias autoridades ligadas al Minsal iba a ser un insumo preponderante a la hora de definir una nueva regulación para el sistema privado de salud.

Hasta ahora, sin embargo, el Ejecutivo aún no envía un proyecto de reforma al Congreso. Y a más de un año y medio de la entrega de la propuesta de los comisionados, y justo cuando tres aseguradoras acaban de anunciar alzas en sus planes de entre 6% y 12%, el informe vuelve a cobrar relevancia entre quienes lo elaboraron.

"Es urgente pensar en hacer un cambio al sistema de isapres. En la comisión hubo un consenso mayor en eso y el ministro de Hacienda vino a zanjar el tema diciendo que no se va a hacer una reforma estructural", explica Pedro Barría, abogado especialista en materias de salud. A su juicio, dado el nivel de judicialización que enfrentan las compañías, los próximos reajustes "serán altísimos", por lo que urge fomentar una modificación.

Su visión es compartida por el médico y académico de la U. de Valparaíso, Mario Parada. "La actual situación es lamentable. El trabajo hecho no ha demostrado haber servido para alguna cosa (...) Pareciera que las comisiones asesoras presidenciales son meramente consultivas y no tienen ningún rol vinculante, lamentablemente", advierte Parada, quien hace hincapié en la necesidad de una transformación legal: "Si realmente queremos alcanzar logros sanitarios de manera equitativa, el sistema de salud chileno requiere una profunda reforma estructural".

El diagnóstico de Gonzalo de la Carrera, ex presidente de la isapre Colmena y quien se retiró de la comisión asesora antes del informe final, también es crítico. "Los tiempos del Congreso no son los que van a requerir las isapres, y el Gobierno ha dilatado el tema más allá de la cuenta. Yo creo que van a llegar tarde, y a fines de este gobierno los problemas de salud serán tan dramáticos, que serán los primeros de la agenda (...) Y si no resuelve luego el tema de la judicialización, nos vamos a quedar sin sistema privado de aquí a tres años", asegura.

El ex ministro de Salud en el gobierno de Ricardo Lagos, Pedro García (DC), coincide en que la reforma ha sido pospuesta más de la cuenta. "Hay un proyecto de ley largamente postergado, sobre el que hay que tomar decisiones (...) Vamos en camino del tercer año de gobierno y pareciera que no se avanzará, pese a que hubo dos comisiones en la administración anterior y una más durante este", explica.

En cambio, la ex ministra de Salud en el primer mandato de Michelle Bachelet, Soledad Barría (PS), considera que las conclusiones de la comisión siempre apuntaron a reformas futuras y no para la administración actual. "Hicimos una propuesta de más largo plazo, que entendíamos no iba a llevarse adelante en este gobierno", enfatiza Barría, quien de igual forma critica el accionar de las aseguradoras privadas: "Las isapres han hecho de la actividad un mejor negocio financiero que sanitario".

Pero el economista y docente de la U. Adolfo Ibáñez Guillermo Paraje cree que el aporte de la comisión sí fue considerado por el Gobierno al elaborar un proyecto de ley. "Es una pena haber esperado un año y medio y haber estresado así al sistema, sobre todo porque la judicialización es alta, pero es muchísimo mayor el número de personas que no le hace juicio a las isapres. Y es toda esa gente la que ha visto incrementado los costos de sus planes de salud de manera innecesaria. Yo espero que manden el proyecto de una vez por todas", afirma.

Camilo Cid, quien se desempeñó como secretario ejecutivo de la comisión presidencial, considera que se necesita una propuesta integral de cambios. En ese sentido, también es crítico en torno a la visión de las aseguradoras que no elevaron sus planes de salud y que aludieron a que la mantención de precios era un sinónimo de mayor competencia.

"Las diferencias de alzas que apreciamos están lejos de mostrar competencia. De lo que se trata es de adecuaciones de márgenes de beneficios, que les permite el poder de mercado con que cuentan las isapres. Muy difícilmente se trata de competencia cuando se tiene declaración de salud, con casi un 40% de los beneficiarios impedidos de tomar decisiones de cambio de isapre o cautivos", sentencia.

Fuente: El MErcurio