“Innovar con empatía: la clave frente a la nueva realidad demográfica”

El envejecimiento de la población representa una oportunidad de innovación para las empresas. El sector privado puede liderar un proceso de transformación inclusiva en el diseño de productos y servicios adaptados a una nueva realidad demográfica, empatizando con las necesidades y aspiraciones de las personas mayores.

Si bien el fenómeno del envejecimiento de la población representa una oportunidad para las empresas por tratarse de un segmento de mercado en crecimiento, también debe ser considerado un desafío de innovación en el diseño de productos y servicios más inclusivos que se ajusten mejor a las necesidades de las personas mayores. Desde esta mirada, es clave tener presente que las personas mayores constituyen un mercado muy heterogéneo, integrado por varias generaciones en un amplio rango etario, con características, motivaciones e intereses muy diferentes.

Es así como en las personas mayores de 60 años, podemos encontrar grupos afines al uso de la tecnología y otros que aún prefieren mantenerse alejados de ella. Esta diversidad debe ser tomada en cuenta por las empresas al momento de diseñar nuevos productos y servicios, procurando entender a fondo las necesidades, aspiraciones y estilo de vida de las personas mayores. La idea es hacerse cargo de las brechas y evitar caer en soluciones genéricas o estandarizadas, o suponer erróneamente que las tecnologías sean fácilmente adoptadas e internalizadas a la vida cotidiana.

El verdadero desafío de la innovación, entonces, no es la tecnología en sí misma, sino empatizar con las personas mayores y su realidad. Las necesidades pueden variar con la edad o el estado de salud, o también con factores socioeconómicos o culturales. Las personas mayores aspiran, en muchos casos, a seguir siendo protagonistas de su vida, mantener relaciones significativas y continuar contribuyendo con su conocimiento y experiencia, ya sea en el ámbito laboral o social. Entender esto es crucial para evitar soluciones simplistas que no se ajusten al contexto y produzcan experiencias que sean frustrantes.

Con todo, existen numerosos productos y servicios basados en tecnología que han demostrado ser valiosos para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, brindándoles herramientas para mantener su independencia y fortalecer sus conexiones sociales. Desde dispositivos móviles adaptados hasta plataformas de telemedicina, aplicaciones para monitorear la salud, o incluso soluciones de entretenimiento y ejercitación física y cognitiva, entre muchas otras. De este modo, la innovación constituye una herramienta poderosa para promover la autonomía e incrementar el bienestar.

En síntesis, el envejecimiento de la población representa una oportunidad de innovación para las empresas, que las puede llevar a una posición de liderazgo de un proceso de transformación inclusiva en el diseño de productos y servicios adaptados a una nueva realidad demográfica. Este proceso de cambio no es sólo responsabilidad de las políticas públicas y la acción del Estado, sino que puede ser impulsado desde el sector privado, detectando adecuadamente los cambios en las preferencias de las personas mayores, reconociéndolos como un grupo diverso y con múltiples intereses, e innovar en soluciones que respeten su dignidad y contribuyan a su bienestar y mejor calidad de vida.

Fuente: Pauta.cl