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Inclusión financiera al debe: quintil más pobre de Chile no registra avances en diez años

Las barreras de acceso siguen afectando a los sectores de menores ingresos. Con la pandemia, la brecha podría incrementarse debido a la incertidumbre económica.

Fuente: DFPublicado el 19 de noviembre de 2020.

Una de las preocupaciones de las autoridades económicas, como por ejemplo, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Banco Central y la Superintendencia de Pensiones, es la masificación de los productos y servicios financieros.

Sin embargo, un estudio elaborado por el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica revela una fuerte deuda del país en materia de inclusión financiera con el sector más vulnerable de la población. Según el informe, el primer quintil, el segmento más pobre, no ha registrado avances en esta materia en diez años.

De acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera creado por el equipo de investigación de la UC, en el que un valor más cercano a uno se interpreta como mayor inclusión, el primer quintil se ha mantenido en 0,18 entre 2007 y 2017, incluso con una baja en 2014 (ver gráfico).

Por el contrario, el sector más rico, el quinto quintil, pasó de 0,31 a 0,48 en el mismo periodo, mientras que el promedio de todos los segmentos avanzó de 0,22 a 0,32.

El documento apunta que se espera que la actual crisis sanitaria que enfrenta el país profundice estas brechas.

"Durante los periodos de crisis económica la demanda el uso del efectivo se incrementa. Así también lo hace la preferencia de compras en el mercado informal que no cuenta con pago que no sea en efectivo, reduciendo el uso de los medios de pago bancarios. A su vez, la mayor incertidumbre económica eleva las barreras de acceso al crédito, sobre todo para los segmentos de mayor riesgo. Con ello, es factible esperar un incremento de las brechas de inclusión financiera post crisis Covid-19", explica la investigadora del Centro de Políticas Públicas UC, Dominique Keim.

Las brechas en el uso de medios de pago

Para construir el Índice de Inclusión Financiera la UC consideró las barreras que existen para acceder a este mercado, instrumentos financieros y el uso de estas herramientas, componente que tiene la mayor preponderancia en el indicador.

De acuerdo con el estudio, el nulo crecimiento en inclusión financiera por parte del quintil más pobre de Chile se debe a que principalmente, este segmento todavía hace un bajo uso de los servicios e instrumentos financieros, sobre todo los digitales.

De hecho, apenas un 17,6% de los hogares de este sector de la población utilizaba en 2017 la banca online, versus el 90,1% que registró el quintil más rico (ver gráfico). Del mismo modo, solo un 16,4% realizó transferencias a través de internet, en comparación al 86,8% de los hogares más favorecidos.

"Esto se atribuye a que el dinero en efectivo sigue siendo evaluado como el instrumento de pago más fácil y confiable en Chile, lo que se acentúa en sectores de menores ingresos y de mayor edad, de acuerdo a información que reporta el Banco Central. Por su parte, en los sectores más vulnerables, predominan las compras de bajos montos en comercios minoristas y/o informales, donde no se aceptan pagos distintos al efectivo. Hay que considerar que en Chile el 65% del comercio no cuenta con pago electrónico, lo que es un desafío del sistema financiero y de la política pública importante", señala Keim.

En contraposición a la situación anterior, se nota una menor diferencia en el uso de las tarjetas de débito entre ambos segmentos, con 69,7% y 90,6%, respectivamente, brecha que ha sido disminuida a través de los años principalmente gracias a la CuentaRut de BancoEstado, según el informe.

Barreras de entrada

Otra dimensión de la inclusión financiera que analiza en estudio es el acceso al mercado financiero.

De acuerdo con el informe, en 2017 un 28,3% de los hogares declaró en la Encuesta Financiera de Hogares de Banco Central no haber realizado solicitudes de créditos, debido al costo que este representaba o proyectando que las instituciones no se los otorgarían. Ese porcentaje solo representó un 14,3% para el quinto quintil, mientras que significó un 38,5% de los hogares para el primero y un 39,4% para el segundo.

"Los sectores más vulnerables realizan menos solicitudes de instrumentos de crédito y uso de instrumentos financieros por los costos asociados o porque no cuentan con la información necesaria. Por tanto, hay una oportunidad para el sector financiero y de las políticas públicas en avanzar en la reducción de estos costos, entregando más y mejor información, además de propender a que existan productos a costos razonables para la población más vulnerable", comenta Keim.

Fuente: DF

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