Tras fallido acuerdo con SC, Masvida abre nuevo proceso con cierre en febrero

Insostenible sería la situación financiera de Empresas Masvida (EMV). Ayer, el directorio de la firma emitió una comunicación dirigida a los accionistas indicando que tras una reunión de la mesa celebrada en la misma jornada, se "acordó cerrar el proceso de vinculación de un socio estratégico el mes de febrero, por lo cual, los oferentes interesados tienen hasta este mes como plazo máximo para la presentación de propuestas para esta asociación".

El documento fue publicado en la página web de Masvida pocas horas después de que se conocieran cifras entregadas a la Superintendencia de Salud que revelaron un ajuste patrimonial negativo de $ 23.770 millones en clínica Las Lilas, uno de los principalesa activos pertenecientes al holding.

Cercanos a Southern Cross, que ofreció $ 60 mil millones por el 55% de la propiedad de la isapre -propuesta que no se ha materializado ante las dificultades de la isapre para cumplir las condiciones pactadas- afirman que el fondo no tenía conocimiento de las cifras reveladas por la clínica y que no participaría de un nuevo proceso de asociación. De hecho aseguran que desde el 28 de diciembre las relaciones entre la firma liderada por Raúl Sotomayor y Masvida se dieron por terminadas dado el incumplimiento de los requisitos previos para materializar un aumento de capital e inconsistencias en las cifras detectadas en el proceso de due dilligence.

El documento emitido ayer por EMV señala que el directorio, "en una extensa sesión de trabajo recibió y analizó junto a sus asesores nuevas propuestas de instituciones interesadas en convertirse en socio estratégico de esta compañía". Agrega que a la jornada "asistieron representantes de las empresas interesadas, quienes dieron a conocer sus planteamientos sobre el modelo de negocios que buscan implementar" .

Gamma Capital, cuya oferta fue rechazada inicialmente por Masvida, en favor de SC, también decartó "tajantemente" su participación en el proceso de búsqueda de socio estratégico. "En algún momento hubo interés en analizar el activo, pero actualmente esta oportunidad está descartada", dijeron desde la firma.

La lupa del regulador

El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, afirmó que "estamos requieriendo todos los antecedentes que sean relevantes para dimensionar la magnitud del problema y la posibilidad que eso afecte a la isapre y a sus beneficiarios".

Sobre las cifras de Clínica Las Lilas, aclaró que "a la Superintendencia no le corresponde ni puede fiscalizar a las clínicas, por muy relacionadas que estén con una Isapre". Ello si bien subrayó que "sin duda la situación de la clínica puede terminar por afectar la situación de sus pagos y créditos con la isapre y por tanto es información relevante", por lo que "vamos a pedir más información a la isapre".

Respecto de la operación con SC, indicó que "formalmente la isapre no ha informado el fracaso de sus negociaciones. Sin perjuicio de ello, han informado sobre sus otras conversaciones con inversionistas alternativos. Estamos pidiendo toda la información y la comunicación formal sobre el estado de las negociaciones con SC", puntualizó.

Por último, recalcó que como regulador lo que les preocupa son los beneficiarios de la isapre. "La ley prevee la situación de deterioro de los indicadores legales por debajo de ciertos límites. En ese caso la Superintendencia exige un Plan de Ajuste y Contingencia. El mecanismo dispuesto por la ley justamente trata de evitar que los números de una institución sigan deteriorándose, y permitir la continuidad del giro",dijo.

"Si se produce un escenario que lo exija, es sin duda una alternativa que debemos evaluar", precisó.

Por último, añadió que "vamos a utilizar todos las herramientas que la ley nos otorga para evitar que los afiliados sean afectados. Sin duda una situación como ésta debiera ser evitada. Pero quien administra la isapre son sus ejecutivos, no la Superintendencia", concluyó.

El pasado 20 de enero el regulador le habría rebajado nuevamente las garantías a Masvida.

Fuente: La Tercera